miércoles, 29 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tras las huellas de Musashi....

El maestro Endo con sus palabras y sus acciones nos invita a profundizar en el camino hacia la sabiduría de Miyamoto Musashi. Su evolución desde la violencia ciega hasta la serenidad de espíritu, a través del camino del guerrero, nos aporta toda una serie de herramientas en nuestro caminar por la vida y como no por la vía.
Aquí os enlazo un interesante documental del canal HISTORIA.

Tras las huellas de Musashi

O´sensei, exhibición muy poco antes de morir.

Las expresiones de su cara, sus gestos, su forma de mover los brazos, la sonrisa que en algunos momentos se perciben en sus ukes, como hace gestos de "aspiración" de la intención del otro, como no usa las manos en bastantes ocasiones usando sólo el cuerpo.....
La energía que transmite está llena de dinamismo, cambio, naturalidad, espontaneidad, vida!, y sin embargo tan cerca ya de su último dia.
Disfrutar de los movimientos, de la PRESENCIA del fundador del AIKIDO.

Video

viernes, 10 de diciembre de 2010

Enhorabuena a todos los Musubi que habéis pasado los exámenes dan Aikikai.






Mi más sincera enhorabuena a todos por haber superado el paso de grado Aikikai.
A los primeros danes, daros un "welcome", acabáis de situaros en el camino que os llevará a una mayor toma de conciencia de vuestro cuerpo, vuestra mente y de vuestro entorno. Ahora ya empezáis a tener las herramientas necesarias para empezar a sentir el Aikido, y es por eso que a partir de ahora empezarán a llegar los mejores momentos y las grandes dudas.
Por todo lo que habéis pasado, por favor no olvidarlo nunca, Son los cimientos del futuro.
A los segundos danes, gracias por continuar, por "confirmaros" en la vía de cambiarnos por dentro para así cambiar el mundo. Lleváis ya algún tiempo sintiendoos más cómodos en vuestra práctica pero también habéis pasado la "gran crisis". Los que estáis aquí sois plenamente conscientes de donde estáis y habéis elejido seguir y poseeis una gran fortaleza de cuerpo y espíritu para enfrentaros al camino. Por eso gracias, sois los guerreros que avanzan delante abriendo el camino como los antiguos guerreros samurai de Satsuma. Pero no olvidéis que somos protectores, pacificadores y nuestro camino es la suavidad, controlad vuestro impetu y vuestra técnica en esta dirección.
A los terceros danes. Estáis superando el ímpetu y estais entrando en la conciencia de la serenida, del "no hay prisa", habéis pasado a ser guías del camino. Acabáis de recibir una antorcha para guiar a los demás los días de oscuridad. Todavía os quemaréis algo con el fuego de la antorcha, pero asumis vuestra responsabilidad y continuais. Ahora empezáis a tener más claro todas esas cosas que vuestros senseis os llevan diciendo años y años. Estáis interiorizando vuestro Aikido, y sabéis que vuestra gran batalla está librandose en vuestro interior.

Bueno a todos, mi más sincera enhorabuena, y gracias por seguir en este camino destinado a cambiar el mundo y que se llama AIKIDO.

Luis Mochón 4º dan Aikikai.

Articulo muy interesante sobre un dia normal en la vida de O´sensei. Está extraido del blog "todoaikido.blogspot"

Un día en la vida del Fundador Morihei Ueshiba, Abril de 1968
por Gaku Homma

Traducido por México Aikido
El artículo siguiente se reimprime aquí con el permiso de Gaku Homma Sensei del Nippon Kan en Denver, Colorado, E.E.U.U.
El aniversario luctuoso del fundador del Aikido, Morihei Ueshiba (O’Sensei) esta cerca. En el Hombu Dojo, en Tokio, el 26 de Abril de 1969, el fundador pasó a mejor vida. Enero 3 de 1969.
La semana anterior, de que había regresado a mi pueblo natal en Akita, al norte de Japón, vi por última vez al fundador. Tenía 18 años. El anuncio de su fallecimiento, lo recibí en Akita e inmediatamente viaje a Tokio, para mí en ese tiempo, aún un viaje sencillo, sin regreso, estaba fuera de mi bolsillo. Mi familia estaba muy feliz, de que finalmente había regresado a casa, así que realmente no podía pedirles dinero para irme de nuevo. Finalmente, con la valiente necedad que solamente los jóvenes poseen, me fui en el tren nocturno a Tokio, sin billete alguno.
En ese entonces en Japón, la mayoría de los viajes de larga distancia se hacían principalmente por tren. Los vagones que no necesitaban reservación estaban siempre atascados con personas, cajas, maletas y estuches.
Era muy fácil eludir a la persona que revisaba los billetes en tal caos, cuando se aproximaba a recolectarlos. Conforme se iba uno alejando de la estación, si uno buscaba cuidadosamente en el suelo, bajo los asientos, usualmente se podía encontrar un boleto que alguien había perdido. Recuerdo que la tecnología y la seguridad de hace treinta años, no estaba nada cerca de lo que es hoy. Fue de esta manera que regrese a Tokio para el primer servicio funerario en recuerdo del Fundador.
Por años he escuchado de dojos que conmemoran este aniversario con un Seminario. Para mi este es un día de oración silenciosa y de reflexión. Ya que nos acercamos al 33° aniversario luctuoso del fundador, me gustaría compartir algunas de mis memorias personales acerca del compartir un año en la vida del fundador, antes de su muerte. Mi hermana ha recuperado los cuadernos que guarde durante esos años, así que he detallado información acerca de sus rutinas diarias. Hasta registré lo que el Fundador comía en un día normal, lo cual compartiré al final de este artículo.
En 1968, a la edad de 85, el Fundador dormía en un área nueva de las salas de estar del dojo de Iwama. Su esposa Hatsu dormía en el cuarto contiguo. A un lado del cuarto principal había un cuarto diminuto donde dormía la sirvienta Kikuno. El cuarto que
sirvió como mi dormitorio al otro lado del dojo ya no existe, fue demolido después de las remodelaciones que se hicieron. Excepto por cuatro de nosotros, nadie más vivió en esos cuartos en aquel momento. A diferencia del dojo de Iwama hoy en día, había muy pocos gasshukus (campamentos de aikido) que llenaran el dojo con bullicios de alumnos que vienen de lejos.
Saito Shihan y su familia vivieron en una casa diferente, en la puerta de al lado. En ese tiempo, la familia de Saito Shihan no era dueña de algún restaurante o de otro negocio. Solo administraba un servicio familiar de lavandería. En esos días, lo convencional era instalar la fontanería fuera de la casa, y los baños estaban a un lado de las casas, fuera de estas. Colocado afuera de los baños, había un makiwara (un poste acolchando usado por karatekas para su entrenamiento).
Durante un seminario de Saito Shihan celebrado en Denver nos dijo que cuando era pequeño solía practicar karate. Le pregunte porque el makiwara era colocado fuera de esos baños. Nos dijo que como parte de su régimen de entrenamiento personal, se tenía que pegar al makiwara diez veces cada vez que fueran a utilizar las instalaciones y diez veces cuando se terminaran de usar.
En 1968, la tierra entre la estación del tren de Iwama y el dojo estaba poblada con árboles de castaño y bambú. En Abril los castaños florecían, liberando al aire un fuerte olor a castañas. Los bambúes, arriba de cuatro pulgadas de diámetro podían brotar donde quiera, algunas veces en medio de sucias calles atestadas. También los árboles de durazno eran nativos del área, cuyas flores se añadian a la decoración primaveral. Hoy en día casas y tiendas han reemplazado muchos de los árboles de castañas así como los bambúes.
Cuando el fundador estaba en Iwama, daba la mayoría de las clases de la tarde. La práctica de la tarde comenzaba a las 7:00 pm. la cual él dirigía después de haber cenado alrededor de las 5:00 pm. El Fundador usualmente no se bañaba por las tardes. Normalmente era lo primero que hacia por las mañanas. Debido a su edad, la dieta del fundador era simple. Siempre comía con su esposa Hatsu. La pareja parecía disfrutar el compartir la comida, el Fundador era en ocasiones juguetón. Con sus palillos tomaba un trozo de comida y lo ponía en el plato de su esposa. “omahan tabe yashi” (aquí, come esto) solía bromear en su propio dialecto Kishu. Ella tomaba el trozo y se lo regresaba exclamando, “No, tu come esto”. Eran bromas agradables entre los dos. Aunque la dieta del Fundador era simple, ocasionalmente también disfrutaba de la comida “moderna” como el arroz con curry. El Fundador solía comentar que el curry era rico en fibra y que era saludable para el intestino.
El Fundador y su esposa comían en el cuarto localizado exactamente atrás del altar del dojo. El cuarto tenía piso de madera. Una mesa pequeña, de cerca de tres pies de largo por dos pies de ancho, con patas plegadizas de diez pulgadas de alto, era colocada para cada comida. Los cuatro comíamos juntos. Los cuartos eran cerrados, y se me dificultaba el comer de forma relajada, estando tan cerca del Fundador. Kikuno y yo siempre nos sentábamos formalmente con nuestra espalda derecha, mostrando nuestras mejores modales.
En una esquina del pequeño cuarto estaba un pequeño lavabo de cerca de dos pies de largo por un pie de ancho. El lavabo tenía una sola llave por la que fluía solo agua fría; el agua caliente de la estancia era calentada a mano antes de ser servida. El Fundador usaba también este lavabo para lavarse la cara y los dientes. El alojamiento era simple en Iwama, el único lavabo de agua fría servía para el lavado de trastes y para la limpieza personal. A lado del lavabo estaba un quemador de gas propano donde se preparaba la comida.
Ahora el alojamiento de la tercera generación Doshu, el nieto de Morihei Ueshiba, esta lejos del simple y rústico alojamiento en el que el Fundador vivió. En los viejos días, por supuesto no había televisión ni radio. El Fundador normalmente se retiraba a dormir a los 9:00 pm. todas las noches. En Abril, a veces las noches eran frías y el Fundador se rehusaba a utilizar una cobija eléctrica. El reclamaba que la electricidad en las cobijas le producía comezón. (Reflexionando ahora, quizás este era un síntoma de la condición de su hígado). En lugar de usar la cobija eléctrica, Kikuno la sirvienta solía acostarse en la colchoneta del Fundador antes que él para calentarla. Mientras Kikuno calentaba la colchoneta, era mi trabajo masajear los pies del Fundador o sentarme en seiza cerca de su cabeza y leerle en voz alta del texto de Omoto Kyu; Rei Kai Monogatori.
El Fundador se levantaba cada mañana antes de las 6:00 am. Si es que no tomaba su baño completo, se lavaba la cara en el lavabo, el cual se había llenado con agua hirviendo la cual era templada con agua fría de la llave. Su cepillo de dientes estaba hecho de cerdas de cochino y usaba sal o una pasta de dientes en polvo blanco. Una de mis obligaciones era recoger su dentadura y colocarla en un pequeño plato. No creo que mucha gente en este mundo haya visto al Fundador sin su dentadura. Después de sacar su dentadura, mi siguiente tarea era ayudar al Fundador cuando se lavaba su cara. Con una toalla limpia la cual colocaba en el lado derecho de mi cinta, me ponía de rodillas detrás del Fundador en el lavabo para sostener las mangas de su kimono. Esto era para asegurarme que las mangas del kimono no se mojaran. Me ponía de rodillas detrás de él porque yo era más alto que él. Si estuviera parado detrás de él, podría golpearse su cara con mi pecho después de lavarse.
Si el Fundador iba a tomar su baño completo la mañana siguiente, mi día comenzaba diferente.
En los días de baño, debía levantarme a las 5:00 am. para encender el fuego y calentar el agua para el baño. El cuarto de baño consistía en una plataforma de madera con una larga bañera de acero la cual era llenada con agua fría. El fuego era encendido desde afuera del cuarto de baño el cual estaba directamente bajo la bañera. Cuando el agua se había calentado, el fondo de la bañera podía llegar a ser muy caliente para estar ahí. La bañera tenía una rejilla de madera flotante que era usada para estar de pie, ¡O se podían usar geta (zapatos de madera) dentro del baño! En Japón estas bañeras de metal era llamadas goemonburo. Originalmente esta palabra se refiere a un famoso ladrón llamado Goemon Ishikawa quien fue hervido en vida en un recipiente de metal como castigo a sus crímenes. Aun en 1960’s, goemonburo eran muy comunes en la mayoría de los hogares. Hoy en día existen muy pocas. En un baño recién preparado, el agua podía llegar a sentirse “cortante” y hasta un poco dolorosa. Para suavizar el agua
la sirvienta Kikuno entraba a la bañera primero para “masajear el agua”. Esto es llamado yumomi, en Japonés.
Después que el Fundador entraba a la bañera, era trabajo de Kikuno o mío frotar su cuerpo. El Fundador alguna vez fue un hombre musculoso, así que a su edad, su piel colgaba un poco. Sin usar jabón, ligeramente tomaba sus músculos hacia abajo y frotaba su piel hacia arriba con una toalla de mano. Como yo atendía el fuego, no me era permitido sentarme y hacer nada. Mientras el fuego ardía, tenía que barrer los senderos frente al dojo y el altar con una larga escoba de bambú. Normalmente a mediados y finales de Marzo, las flores de cerezo cubrían del sendero al altar. Cuando las flores de cerezo caían, no barría el sendero para no interrumpir la belleza natural de las flores esparcidas. En otras épocas del año, dejaba marcas con mi escoba al barrer en un dibujo ordenado.
Para cuando el fundador pasaba por ese sendero recién barrido, sus huellas tenían que ser las únicas que se vieran. De vez en cuando, los niños correteaban a través del sendero recién barrido mientras jugaban antes de ir a la escuela. Esto me enfurecía, ya que lo hacía ver como si yo no atendiera mis obligaciones adecuadamente. Simbólicamente era importante barrer cada mañana para limpiar la mala suerte o los malos espíritus antes de que el Fundador empezara su ceremonia matutina de oraciones. El kimono y la hakama formal del Fundador estaban disponibles para cuando él terminara su baño. Era también mi obligación ayudarlo a vestirse para la ceremonia que seguía.
Estuviera el tiempo lluvioso o soleado, el Fundador asistía a su ceremonia todas las mañanas. Si estaba lloviendo, Kikuno y yo por su puesto no llevábamos paraguas. Tomábamos una pequeña charola llamada sambo cargada con pequeños platos; uno contenía sal, otros contenía arroz y el último contenía agua, el Fundador nos encabezaba enérgicamente desde el sendero hasta el Santuario Aiki. Sus pasos eran seguros y vigorosos y su balance perfecto como si el mismo llevara un sambo ante él. Puede uno decir que en la fotografía su hakama se partía tajantemente con su caminar, es difícil de creer que en esos tiempos él tuviera 85 años. Siempre he pensado que es curioso que cuando acompañaba al Fundador a Hombu Dojo en Tokyo él caminaba débil y lentamente. Ahora que lo reflexiono, pienso que solo fingía. Escribí un artículo sobre esto hace veinte años para la revista Cinta Negra, pero esta es otra historia para otro día.
Cuando el Fundador se acercaba al Santuario Aiki, pasaba por debajo de la puerta del santuario o tori. Como sirvientes, a Kikuno y a mi no nos era permitido pasar directamente por debajo de la puerta, así que teníamos que rodear la puerta por la derecha rápidamente para abrir la puerta del santuario. Teníamos que abrir la puerta del santuario por el lado derecho del honden (construcción principal), entrar y apresurarnos silenciosamente a abrir la puerta corrediza del santuario para el Fundador. Una vez que él había entrado al honden, teníamos que cerrar silenciosamente la puerta detrás de él. En la pared opuesta, detrás del Santuario había otra puerta corrediza la cual abríamos para mostrar la vista del okuden, el cual era una pequeña estructura donde se alojaba el santuario principal. Antes de ir a nuestros
lugares cerca de la entrada del santuario, teníamos que prender las velas. El Fundador normalmente dedicaba 25 minutos para orar en su ceremonia matutina. Una vez al mes había una ceremonia especial llamada Tsukinami Sai. Esta ceremonia duraba cerca de una hora, el santuario era adornado con ofrendas de frutas, verduras, comida seca y pescado. No se utilizaban otros productos animales en esta especial ofrenda.
Regularmente durante la ceremonia, Kikuno y yo nos sentábamos en seiza tanto como podíamos con nuestras cabezas inclinadas profundamente pero sin descansarla en el suelo. Esta posición era dolorosa para las rodillas y difícil de mantenerla. A mi edad no entendía que significaban las oraciones que el Fundador recitaba, así que permanecer atento era un gran esfuerzo. Solo cuando el Fundador usaba un jo, en la ofrenda del Jo no mai o movimientos del jo mi atención se enfocaba. El jo que él usaba era del largo de un jo normal, pero era afilado en una de sus puntas. Se parecía en lo largo de una lanza que ha sido cortada diagonalmente por una espada. Si él no usaba un jo, usaba en algunas ocasiones un shaku, el cual es un instrumento de madera plano con forma de remo usado en ceremonias Shinto. El Fundador realizaba movimientos con el shaku como si fuera un tsurugi (espada de los dioses de acuerdo a la enseñanza Shinto).
Después de que el Fundador terminara su oración matutina en el santuario, regresábamos al jardín principal del dojo donde se detenía a orar en la hokora (santuario pequeño) dedicado al dios Ushitora no Konjin. Este dios era el dios personal del Fundador, el cual siempre llevaba consigo. Cuando sus viajes lo llevaban a Hokkaido, se llevaba a este dios con él, dedicándole un nuevo santuario llamado Kami Shirataki Jinja, el cual fundo en la villa de Shiratake. Aunque esto suene a que el Fundador llevaba algo tangible, no era así; era el espíritu del dios lo que él llevaba.
Para concluir su ceremonia matutina, el Fundador se paraba derecho sosteniendo su shaku, y mirando directamente hacia el sol. No importaba si era un día despejado, o sí estaba nublado, el levantaba su cabeza hacia el sol, mirándolo fijamente. El ofrecía oraciones a Amaterasu O Kami, el dios Shinto del sol. Yo encontraba esto muy sorprendente y algunas veces trataba de copiar sus acciones. Nunca pude mirar directamente al sol por largo tiempo, era muy brillante para mis ojos. He crecido creyendo que la poderosa mirada que el Fundador poseía, venía de la realización diaria de este ritual. Después de esto, era tiempo de preparar el desayuno.
Ahora en el dojo de Iwama un estacionamiento y la cocina de los uchideshi están donde alguna vez estuvo el huerto del Fundador. Este huerto era utilizado para el consumo doméstico, este era atendido cuidadosamente. Después de terminar su ceremonia matutina el Fundador vestido con su kimono y hakama formal, y se dirigía hacia al huerto. En abril había pequeños nira, nanohana, daikon y kabu listos para ser desbrozados. El Fundador examinaba las plantas cuidadosamente y me decía cuales tomar para las guarniciones de ese día. No recogíamos la cosecha, ya que era abril y aún estaban muy pequeñas. Los brotes sin embargo debían de cortarse o ser plantados de nuevo para que las restantes crecieran fuertes. Recuerdo que el fundador me enseño que después de desbrozar algunas nira, uno se debía de parar en la planta remanente y luego regarla con el agua con que se había lavado el arroz. Esto aseguraba una sana replantación.
El desayuno consistía principalmente en congee (potaje blando de arroz) con mochi (pastel “pegajoso” de arroz). El Fundador le gustaba mucho el mochi y en algunas ocasiones se lo comía por el puro gusto de hacerlo, pero este tenía la tendencia quedarse pegado a su dentadura, por esta razón en la mayoría de las ocasiones el mochi era cocinado con el congee para ablandarlo. Las guarniciones consistían en vegetales frescos cortados del huerto y preparados muy simplemente. El Fundador no se quitaba su kimono y hakama formal antes de tomar su desayuno. Para él, tomar sus alimentos era parte de su ceremonia matutina.
Después del desayuno, era tiempo de asignar los quehaceres y mandados matutinos que Kikuno y yo teníamos que realizar mientras el Fundador descansaba. A unas cuadras del dojo, el Fundador poseía un huerto de arroz. El atender este huerto era una de mis obligaciones diarias. Nunca sabía cuando el Fundador nos llamaría a Kikuno y a mi para la práctica de Aikido, Yo siembre vestía la chaqueta del keiko-gi con mis pantalones de trabajo, por si acaso.
Si era un buen día, a veces el Fundador podía sentarse con la ventana abierta y leer su periódico en el cálido sol de la mañana. O en días muy especiales, debíamos abrir las puertas deslizantes del dojo y el Fundador se recostaba en la estera del dojo sin su hakama, y tomaba una siesta en el sol. El segundo Doshu, Kisshomaru Ueshiba dijo en su biografía, que él nunca había visto al Fundador cuando no estaba sentado formalmente en seiza. En Iwama, el Fundador que yo conocí tomaba siestas en el sol como cualquier persona mayor.
Aun cuando él estaba durmiendo, manteníamos nuestros ojos y oídos abiertos, siempre sabíamos donde estaba y que es lo que estaba haciendo. Si nos llamaba, dejábamos cualquier cosa que estuviéramos haciendo y corríamos a ayudarlo. ¡Kikuno solía decir que yo dormía con un ojo abierto! Vivíamos atentos las 24 horas del día.
Si el Fundador se sentía bien, nos llamaba para practicar Aikido. Vestido con su kimono, el disfrutaba especialmente practicar suwarewaza-shomen uchi ikkyo, y de pie ai hanmi katatetori iriminage omote. Nos enseñaba, turnándonos como uke.
Habiendo desayunado cerca de las 9:00 am., el Fundador no almorzaba. Kikuno y yo sin embargo estabamos hambrientos, especialmente después de haber practicado, y nos comíamos las sobras del desayuno. Hacíamos porciones extras en el desayuno para asegurarnos que tuviésemos suficientes sobras para el almuerzo.
En la tarde, el Fundador se ocupaba en diferentes actividades. En la primavera, recuerdo que el Fundador y su esposa Hatsu sembraban cacahuates en el jardín. Hatsu estaba casi encorvada por la edad, pero aun era una experta con el azadón. Ella formaba las filas para sembrar empuñando diestramente el azadón. Mi trabajo era agregar abono fresco a las filas para hacerlas más fértiles para la siembra. El Fundador nos seguía, introduciendo expertamente los cacahuates en los montículos con un golpe ligero de su dedo gordo y dedo índice. Cuando pienso acerca de eso, su habilidad en la siembra de cacahuates vino por muchos años de siembra en Hokkaido y de los años que coordino el huerto sembrando y cosechando con el Omoto Kyo.
Normalmente, una vez al mes, el Fundador visitaba Hombu dojo en Tokio. Si se trataba de una visita larga, se quedaba cuatro o cinco días. En las mañanas cuando se iba a Tokio, terminaba su ceremonia matutina más temprano. En la primavera, empacabamos los daikon, nanohana, nira y shungiku recien cortados para llevarlos en el viaje. Después de terminar de desayunar, tomábamos un taxi a la estación, Aun si íbamos tarde, siempre llagábamos por lo menos media hora antes de la que el tren debía llegar. En ocasiones llegábamos una hora antes de partir. Iwama era una pequeña ciudad con una pequeña estación. Solo el tren local hacia parada en Iwama. Para tomar el tren expreso a Tokio teníamos que cambiar de tren en la estación principal de la línea. Yo cargaba el maletín de doctor de piel, que le habían dando durante el viaje a Hawaii, en una mano. En mi espalda llevaba el bulto de vegetales frescos atado en una tela furoshiki. Siempre caminaba delante del Fundador para protegerlo de caminos peligrosos. Algunas veces, cuando nos cambiamos al tren expreso, tenía problemas para encontrar un asiento para el Fundador. En esas ocasiones escogía a un estudiante con uniforme que ya había encontrado lugar y “lo convencía” de dejárselo al Fundador. ¡Era muy bueno para “convencer” en esos días! De cualquier forma, hay muchas historias de viaje como otomo con el Fundador, pero estas también serán para otro día.
En ese tiempo, no había uchideshi viviendo en Hombu dojo. Quiero dejar esto claro. La única persona viviendo en Hombu dojo era el Sr. Mitsuo Tsunada, quien se encargo del mantenimiento y de la vigilancia cuando el Fundador llegaba. El no practicaba Aikido.
Recientemente, he visto anuncios de instructores quienes aclaman haber sido uchideshi de Hombu bajo la tutela del Fundador en ese tiempo. Esto no es verdad. Por lo menos tres años antes de que el Fundador muriera nadie estuvo viviendo en Hombu dojo. De cualquier forma, el Fundador no vivió en Hombu. Los únicos uchideshi de Hombu fueron estudiantes del segundo Doshu, Kisshomaru Ueshiba, y eran estudiantes y personal asalariado.
Han pasado treinta y tres años desde que el Fundador paso a mejor vida, y ahora tengo cincuenta y dos años. Mi percepción en ese entonces y ahora ha cambiado obviamente con el tiempo. Ahora veo un panorama más amplio de mis experiencias que cuando era joven. Tuve la gran fortuna de ser parte de la vida del Fundador de diferentes formas y no solo a través del Aikido. Por esta razón, mi memoria y visión del Fundador es diferente a la mayoría. Vi al Fundador cuando fue a Hombu dojo en Tokio. Allí él era el “presidente de la compañía” o CEO (Oficial ejecutivo en jefe, por sus siglas en inglés Chief Executive Officer) y actuaba como tal en esas ocasiones. En Iwama, fui testigo de la vida privada de un hombre llamado Morihei Ueshiba, un caballero de edad amable quien tomaba siestas en el sol, y sembraba cacahuates con facilidad. Creo que el verdadero Fundador, fue el que conocí en Iwama.
El Fundador ha sido una persona muy especial en mi vida, y muy influyente en la dirección que mi vida ha tomado. He estado viviendo en los Estados Unidos por más de 28 años. En todos estos años, he cuidando de mi propio dojo y nunca he celebrado “Un Seminario en Memoria del Fundador” o cualquier otro evento comercial para conmemorar su muerte. Para mi este es un tiempo de reflexión.
Hace un par de semanas recibí un volante de otro dojo anunciando un “Seminario Conmemorativo al Fundador”. El volante tenía una foto tamaño pasaporte del Fundador la cual podías despegar y guardar en tu cartera como un souvenir. Esto en cierta forma me recordó las muestras de perfumes que uno rasca y despega de las revistas de moda. Reconocí la fotografía. Esta había sido tomada en Mayo de 1968. Yo estaba con él como su otomo cuando la fotografía fue tomada. Había sido tomada cuando el Fundador llego a Hombu dojo y estaba siendo recibido por sus alumnos. Iba vestido formalmente como de costumbre con su kimono. El Sr. Tsunoda tomo la fotografía. Aun tengo una de las originales.
La única fotografía del Fundador que tengo en mi dojo, es una que esta colgada en el altar del dojo. La única razón de que tenga una fotografía del Fundador es para mostrar a los alumnos como era el Fundador. Nunca he usado su imagen para razones comerciales. Conocí su personalidad, y sería contra mi orgullo hacer eso. Aquellos que usan su fotografía no lo conocieron.
Como Aikidoistas necesitamos pensar acerca del origen de este arte que practicamos. Necesitamos regresar al entendimiento simple del Aikido y el Aikido renacerá si tu quieres, para no olvidar nuestro camino.
Tan pronto como este artículo este traducido y completo, saldré para Japón a visitar el Santuario Aiki de Iwama para la ceremonia conmemorativa anual del Fundador, Tai Sai. Con gran aprecio, iré y le daré mis respetos al Fundador. Inclinaré mi cabeza para orar. Esto es una peregrinación a mi pasado… y a mi futuro.

Preparación para los exámenes de dan de diciembre.



foto:Paloma Brinkmann







El martes de 20-21:30 dia 30de noviembre y el miercoles 1 de diciembre de 19:00-20:00 realizaré dos clases especiales dedicadas al Kihon de examen de dan abierta a todas aquellas personas interesadas incluso fuera del entorno del dojo, pero que tengan interés en esta faceta de la práctica.
Un cordial saludo a todos, os espero
Luis Mochón 4º dan Aikikai.

Antepasados del Aikido: Chin-na

El otro dia en clase os comentaba el origen de algunas de las artes marciales japonesas. Si bien el sumo y el manejo de la katana(ken jutsu) son originarios de Japón, otras como el jiu jitsu (que está en el origen de artes marciales como el Aiki-jutsu, Judo, Aikido...) o el Karate, tendrían su origen en China.
Aqui os presento el seguramente antepasado chino del jiujitsu Japones y por tanto sería un antepasado del Aikido. Digo un antepasado, ya que el Aikido bebe de diversas fuentes. Sabemos que Ueshiba estudió toda una serie de artes marciales además del aikijutsu. Por ejemplo la lucha con balloneta, con lanza, kenjutsu, sumo... de manera que todos estos están en los orígenes de el Aikido.
Voy a ir presentando toda una serie de enlaces donde podréis ir viendo en acción algunas de estas artes marciales que dan forma y parte de su espíritu a nuestro arte marcial, el Aikido.
Empezamos por el Chin-na
http://www.youtube.com/watch?v=Qsk-D_pUnrM&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=5Qv8rpoXTro&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=ma18j8RxATg&NR=1

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Interesantísima introducción del maestro Tamura en su libro: Aikido (1986)

Introducción
Cuando emprendemos el estudio de un tema, lo normal para llegar a
comprenderlo es buscar primero su origen, conocer su punto de partida.
Todas las artes nacidas en Japón, las religiones, las filosofías (si es que
existe algo así), el Buda, comienzan por esta comprensión del origen.
Creo que nuestros métodos para llegar a este objetivo son diferentes de los
occidentales.
Para los hombres que conocen y aman la civilización y las artes japonesas,
para los que quisieran estudiar o que ya están estudiando Aikido u otra arte
marcial japonesa; para todos, el camino será largo y duro y es posible
incluso que el resultado de sus esfuerzos no llegue nunca al objetivo
deseado si no comprenden que la manera de abordar estos estudios es
diferente en Japón yen Occidente.
Voy a hablar ahora de lo que, a lo mejor, no me concierne, como lo haría
una abuela preocupada. La manera de pensar de Occidente, procede de la
ciencia y la ciencia constituye lo esencial de vuestra civilización. Dividís,
descomponéis para conocer; es vuestra manera de estudiar, el punto de
partida de vuestros estudios. Nosotros, por el contrario, desde el principio,
adoptamos la idea de globalidad, consideramos el conjunto. En Occidente,
cuando miráis una flor, veis su color, habíais de su pigmentación, dividís en
moléculas, átomos. En Oriente, para conocer la vida de las flores,
intentamos, para comenzar, llegar a ser la flor misma y captar así esta
sensación.
Por un lado, desde que se plantea la cuestión del saber, hay una división
entre el buscador y su búsqueda. Por el otro, sabiendo que estos dos
aspectos se han separado de una unidad primordial, se plantea la pregunta
de como volver a este origen. Para conocer al hombre, en Occidente se
divide en cuerpo y en espíritu, después se seccionan cuerpo y espíritu en
varias porciones que se van estudiando. En Oriente, apoyándonos en la
unidad del hombre, intentamos estudiarlo en su unidad con el Universo.
Quisiera hablar ahora del Budo japonés, el cual se basa justamente en esta
manera de pensar.
Cuando uno se consagra al entrenamiento (shugyo) del Budo, es bueno
conocer en primer lugar el origen, la existencia y la finalidad del hombre. Lo
que quiere decir, percibir su propio origen descubriendo el origen del
Universo; para ser más explicito, es comprender al otro, es comprender la
conexión entre el otro y uno, y después, entre uno y el otro. Es percibir el
orden de las cosas. Es a continuación, experimentar para mejorar y
desarrollar esta relación con el otro para un bien reciproco. Para obtener
este saber y esta realización se utiliza el Budo, y por lo mismo, el Budo se
magnifica. Es también el caso del Aikido, que es la esencia del Budo
japonés. O Sensei sobre este tema se expresa de la siguiente manera: "Bu
viene de Dios y Dios lo da a los hombres". Dios en lenguaje moderno, es sin
duda el Universo; porque él es la fuerza de creación, la fuerza de vida; es
“Aikido” – Tamura Noboyushi, 1986
- 3 -
esto lo que llamamos Dios, ¿no es verdad?
Bu nace al mismo tiempo que el Universo, es a la vez, fuerza de creación, de
desarrollo y de destrucción. Podemos decir entonces que Bu es la fuerza
actuante del universo. Del nacimiento del Universo, O Sensei dice: "Este
nacimiento es como un punto, repentino, en el caos...". La "Biblia" del arte
marcial, el Tosenkyo, que data de principios del siglo XI, anuncia ya en sus
primeros párrafos, esta creación del Bu: "Nuestro Bu era en el origen del
Universo, y este Bu ha separado de un golpe, el Cielo y la Tierra, como el
pollito, súbitamente rompe su cáscara". La vía de nuestro Bu es la vía del
origen de todas las cosas, la vía que es el comienzo del orden del mundo, en
el principio del orden universal. Nosotros, orientales, a esta fuerza que llena
el Universo, que es la fuerza primordial, que crea y anima todas las cosas, la
llamamos ki. Su vibración lleva en si la creación y la destrucción en el
Universo. La puesta en movimiento original del ki es la acción misma del
Bu; participan ambos de una misma naturaleza.
La antigua tradición japonesa, el Shinto, dice con respecto a esta creación
del Universo: "En el tiempo del comienzo del cielo y de la tierra, el dios que
era el punto original del Universo se llama Ameno Minaka - ushi no Kami"
lo que puede traducirse por. Divinidad que rige el centro del cielo.
Enseguida aparecen las dos divinidades responsables de la manifestación:
Takami Musubi no Kami y KamiMusubi no Kami. Esta trinidad pone en
movimiento toda la creación. Después, y siempre según el Shinto, aparecen
todas las divinidades, Yaoyorozu no Kami Gami. En conclusión, se puede
decir que los dioses son la vida misma de todo el Universo y que están
presentes por todas partes en este Universo y que participan de una misma
naturaleza. Se manifiestan en una multitud de divinidades y no son
finalmente más que la emanación del Uno,
Para comprender la cosmogénesis, podemos de una manera indiferente
recurrir a la tradición, o a la ciencia moderna, pues en efecto, tanto la una
como la otra conducen al mismo punto: al punto paradoxal, donde se unen
lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño. Recurriendo a una obra
literaria, por ejemplo, se pueden observar dos actitudes: la del lector que se
contenta con leer el libro e instruirse y la del autor, creador de la obra.
Si bien es posible dividir el Todo para analizarlo parte por parte, es
imposible con cada parte reconstituir el Todo. Un tazón roto, aunque sea
pegado tan perfectamente como sea posible, jamás será el mismo.
Reconstituida perfectamente, una hoja cortada en trozos, jamás volverá a
estar viva.
El hombre ha salido en un principio del Gran Universo y en tanto que tai,
participa de la vida de este Universo; es fragmento del Universo y este
fragmento no puede conocer la totalidad del Universo, porque la fuerza de
conocimiento que le empuja a saber no es de su propiedad, sino que
pertenece al Universo. Sin embargo, el hombre que rechaza el ego y se une a
la totalidad se convierte en Universo, respira con el Universo. Convertido
entonces en totalidad, puede conocerse.
Desde siempre, la educación japonesa tiende a la realización de esta unión.
“Aikido” – Tamura Noboyushi, 1986
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"Conócete a ti mismo"; ¿hay alguna cosa más simple y a la vez más difícil?
¿No se puede decir que, puesto que el hombre no se conoce, la humanidad
está corrompida y que de este cuerpo corrompido, se escapan los humores
purulentos que son las querellas, las crisis, el odio, la guerra? El deber más
urgente para la educación es el inculcar a los hombres el conocerse a sí
mismos. Creo que la educación japonesa tradicional estaba orientada en
este sentido. Sería bueno, quizás el buscar para reencontrar esta tradición,
el situarla en plena luz y el confrontarla con la educación actual para el
mejor bien posible.
Conocerse a si mismo, significa que cada uno de los elementos que forman
la totalidad conoce su especificidad y vive al máximo de su potencialidad, y
que por lo mismo hace vivir a la totalidad. Lo que quiere decir que estos
elementos proceden de la totalidad; que los elementos no tienen vida fuera
de la totalidad y que ésta no existe sin los elementos que la constituyen.
Si digo: "El Universo estaba ahí", es porque una parte del Universo existía, y
yo, que soy una parte del Universo, estaba ahí. Si ver el comienzo de los
seres implica alguien que ve y alguien visto, esto significa que hay dos
mundos. Es una contradicción de la que hay que tomar conciencia.
O Sensei dice "No tengo enemigos. Hago mi respiración de la respiración
del Cielo y de la Tierra. La estructura del Universo esté en el interior de mi
cuerpo. Cuando tomo un sable, el sable y yo no hacemos más que uno". O
Sensei habla así a menudo, empleando fórmulas parecidas para explicar su
sentimiento de unidad con el Universo, la conciencia de la existencia de las
estructuras del Universo presentes en el. Se notaba que vivía este estado.
Ahora que tenemos una idea de lo que es "Bu", es preciso saber cual es su
finalidad. El sentido general de Bu, es el de desarrollar su propia potencia
de proteger el cuerpo, de abatir al adversario, etc., O Sensei dice'. "Construir
y formar hombres verdaderos, auténticos, sinceros son los fines de Bu".
¿Pero que es un hombre verdadero, auténtico, sincero? Es un hombre que
trabaja con sinceridad, que modela su cuerpo y su espíritu para
desarrollarlos, reforzarlos, realizar su unión para alcanzar la unificación
total, volverse sin fallos, vigilante y despierto. ¿Como obtener este
resultado? Guardando conciencia de que la vida es un momento de
excepción, abordando el entrenamiento bajo la forma de grandes pruebas,
momentos excepcionales, de una ruda ascesis: errando por la frontera de la
vida y la muerte para finalmente situarse más allá de la vida y de la muerte.
Cara a la muerte, cualquiera que sean las dificultades, es preciso,
cotidianamente, permanecer tranquilo, impávido, sonriente. Alcanzado este
estado, aparece el hombre verdadero que ha practicado Bu. Habiéndose
vuelto un hombre verdadero, si creemos haber alcanzado Bu, nos
equivocamos, porque siempre hay un más allá. Sin embargo, hace falta
primero llegar al estado de hombre verdadero, tomar conciencia de la
verdad del Universo, poder hacerla aparecer y experimentarla. Dicho de
otra manera, para regir el Universo; hay que concertar la respiración con el
soplo del Universo, hay que tomar en uno mismo, en el mismo vientre, la
sociedad. Después, según las palabras de O Sensei: "Regir el mundo, volver
a poner en la vía aquello que se aparta de la ley del Universo, propagar la
“Aikido” – Tamura Noboyushi, 1986
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vía para mostrar la verdad'. Más simplemente, por Bu, que es una práctica
que está en la frontera de la vida y de la muerte, realizamos la unidad del
cuerpo y del espíritu; aparece entonces el hombre verdadero, iluminado,
impávido que se sitúa a partir de ahora más allá de la Vida y de la muerte,
capaz del juicio justo, por lo tanto capaz de regirse como de regir el mundo.
Tal es la finalidad de Bu. Si reemplazáis Bu por Aikido, comprenderéis
entonces lo que es el Aikido, y su finalidad. Es lo que hay que saber antes de
comenzar el estudio del Aikido. Si lo ignoráis, os apartaréis cada vez más de
la finalidad fundamental a medida que avancéis en vuestro trabajo. Es una
verdad que debéis guardar constantemente en lo más profundo de vuestro
corazón.
O Sensei dice que la sociedad está gobernada por los hombres; que el
Universo existe porque el hombre existe; que si cerráis los ojos, todo
desaparece, que si os desembarazáis de vuestro ego y de vuestros deseos, el
Universo entero os pertenece. Se dice que la vía que conduce a este espíritu,
confundiéndose con la vía del cuerpo, da lugar al nacimiento del Aikido. Ya
que O Sensei lo dice, yo digo y pienso, que es ahí donde comienza el Aikido.
O Sensei dice incluso: "El Aikido es una manifestación de la Verdad. "El
Aikido es el camino que une a los hombres, que los trae a la unión; por lo
mismo, cualquiera que sea el arma que ataque, el Aikido conduce a la unión
con el arma". "El Aikido apacigua la cólera por la risa", El verdadero Aikido
no puede ser de otra manera. O Sensei se sirve a menudo de este poema
para explicar brevemente el Aikido:
¡OH! La belleza
De las formas de este Universo
Que el Creador ha concebido como una sola casa
Si entendéis lo que acaba de ser dicho y escrito y lo integráis en vuestra
práctica del Aikido, ¿no comprenderíais mejor y más rápidamente lo que es
el Aikido?

Palabras de O´sensei extraidas de un magnífico blog llamado "Artes Marciales Internas".

El Arte de la Paz comienza contigo. Trabaja sobre ti mismo y con la tarea que te ha sido asignada en el Arte de la Paz. Todos tenemos un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta manera, un sendero conveniente para seguir. Estás aquí con el solo propósito de darte cuenta de tu divinidad interior y manifestar tu iluminación innata. Alimenta la paz en tu propia vida y luego aplica el Arte a todo lo que encuentres.

¨ Todas las cosas, materiales y espirituales, surgen de una misma fuente y están relacionadas como si formaran una familia. El pasado, el presente y el futuro están contenidos en la fuerza de la vida. El Universo emergió y se desarrollo desde una fuente única, y nosotros evolucionamos a través del proceso óptimo de unificación y armonización.

¨ El Arte de la Paz es la medicina para un mundo enfermo. En el mundo existen el mal y el desorden porque la gente ha olvidado que todas las cosas emanan de una sola fuente. Regresa a esa fuente y deja atrás todo pensamiento autocentrado, todo deseo mezquino y toda ira. Aquellos que son poseídos por la nada poseen todo.

¨ El Arte de la Paz funciona en todas partes en la Tierra, desde la vastedad del espacio hasta la más pequeña planta o el más pequeño animal. La fuerza de la vida lo penetra todo y su fortaleza es ilimitada. El Arte de la Paz nos permite percibir y recurrir a esa enorme reserva de Energía Universal.

¨ La vida es crecimiento. Si detenemos el crecimiento, técnica y espiritualmente, somos tan útiles como cadáveres. El Arte de la Paz es la celebración del enlace del cielo, la tierra y la humanidad. Es todo lo verdadero, lo bueno y lo bello.

¨ Aquellos que practican el Arte de la Paz deben proteger los dominios de la Madre Naturaleza, divino reflejo de la creación, y mantenerla bella y fresca. La calidad del guerrero da origen a la belleza natural. Las técnicas sutiles de un guerrero surgen tan naturalmente como aparecen la primavera, el verano, el otoño y el invierno. La calidad del guerrero no es otra cosa que la vitalidad que sustenta toda la vida.

¨ Cuando la vida es victoriosa, hay nacimiento; cuando impedida, hay muerte. El guerrero está permanentemente dedicado a una lucha de vida o muerte por la paz.

¨ Contempla las obras de este mundo, escucha las palabras del sabio y toma todo lo que es bueno como propio. Con esto como base, abre tu propia puerta a la verdad. No desprecies la verdad que está justo ante ti. Observa como fluye el agua en el arroyo de un valle, suave y libremente entre las rocas. Aprende también de los libros sagrados y de la gente sabia. Cada cosa -- incluyendo ríos y montañas, plantas y árboles -- debería ser tu maestro.

¨ La paz se origina con el fluir de las cosas, su corazón es como el movimiento del viento y de las olas. El camino es como las venas que hacen circular la sangre a través de nuestros cuerpos, siguiendo el curso natural de la fuerza de la vida. Si estás separado siquiera un poco de la esencia divina, estás lejos del sendero.

¨ Mantén siempre tu mente tan luminosa y clara como el vasto cielo, el gran océano y el pico más alto: vacía de todo pensamiento. Mantén siempre tu cuerpo lleno de luz y calor. Llénate a ti mismo con el poder de la sabiduría y la iluminación.

¨ Tan pronto como te ocupes del "bien" y el "mal" de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia. Examinar, competir y criticar a otros te debilita y te derrota.

¨ El brillo penetrante de las espadas sostenidas por los seguidores del Camino golpea al malvado enemigo escondido en el interior profundo de sus propios cuerpos y almas.

¨ El Arte de la Paz no es fácil. Es una lucha hasta el fin, la matanza de los malos deseos y de la falsedad interior. En algunas ocasiones, la voz de la paz resuena como un trueno, sacudiendo a los seres humanos y sacándolos de su letargo.

¨ Clara como el cristal, aguda y brillante, la espada sagrada no admite sitio para alojar al mal.

¨ Para practicar adecuadamente el Arte de la Paz debes: calmar el espíritu y retornar a la fuente. Eliminar toda malicia, egoísmo y deseo para limpiar el cuerpo y el espíritu. Sentir eterna gratitud por los dones recibidos del Universo, de tu familia, de la Madre Naturaleza y de tus semejantes.

¨ El Arte de la Paz está basado en cuatro grandes virtudes: valor, sabiduría, amor y amistad, simbolizadas por el Fuego, el Cielo, la Tierra y el Agua.

¨ La esencia del Arte de la Paz es limpiar tu ser de malicia, armonizar con tu ambiente y despejar tu sendero de todos los obstáculos y barreras.

¨ La única cura para el materialismo es la limpieza de los 6 sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente). Si los sentidos están obstruidos, la percepción se enturbia. Cuanto más turbia la percepción, más se contaminan los sentidos. Esto crea desorden en el mundo y ese es el mal más grande. Refina tu corazón, libera los 6 sentidos y déjalos funcionar sin obstrucciones, y tu cuerpo y alma enteros brillarán.

¨ Toda vida es una manifestación del espíritu, la manifestación del amor. Y el Arte de la Paz es la forma más pura de ese principio. Un guerrero es responsable de detener toda discusión y toda lucha. El amor universal funciona de formas diversas; a cada manifestación se le debe permitir libre expresión. El Arte de la Paz es verdadera democracia.

¨ Todos y cada uno de los maestros, sin importar época o lugar, recibieron la llamada y alcanzaron la armonía con el cielo y la tierra. Hay muchos senderos que llevan a la cima del monte Fuji, pero hay una sola cumbre: el Amor.

¨ La lealtad y la devoción hacen al valiente. La valentía conduce al espíritu de sacrificio. El espíritu de sacrificio genera confianza en el poder del amor.

¨ La economía es la base de la sociedad. Cuando la economía es estable la sociedad se desarrolla. La economía ideal une lo espiritual y lo material, y las mejores mercancías con las cuales comerciar son la sinceridad y el amor.

¨ El Arte de la Paz no se apoya en armas ni en la fuerza bruta para triunfar; en lugar de eso nos afinamos con el Universo, mantenemos la paz en nuestros ámbitos, nutrimos la vida y evitamos la muerte y la destrucción. El verdadero significado de la palabra samurai es aquel que sirve y adhiere al poder del amor.

¨ Alberga y refina el espíritu del guerrero mientras prestas tu servicio en el mundo; ilumina el sendero de acuerdo a tu luz interior.

¨ El sendero de la paz es extremadamente vasto: refleja el propósito de ambos mundos, el manifiesto y el oculto. El guerrero es el templo viviente de lo divino, el que está al servicio de ese propósito.

¨ A pesar de que nuestro sendero es completamente diferente de las artes guerreras del pasado no es necesario abandonar totalmente los modos antiguos. Absorbe las tradiciones venerables en el nuevo arte revistiéndolas con prendas frescas y construye todos los estilos clásicos para crear mejores formas.

¨ El entrenamiento diario en el Arte de la Paz hace que tu divinidad interior brille cada vez más. No te ocupes de lo bueno y lo malo de los otros. No estés haciendo cuentas, actúa con naturalidad. Mantén tu mente dirigida al Arte de la Paz, y no critiques otras enseñanzas o tradiciones. El Arte de la Paz no restringe, ni limita ni pone trabas a ninguna cosa. Lo abraza todo y todo lo purifica.

¨ Practica el Arte de la Paz con sinceridad, y los malos pensamientos y malas acciones desaparecerán naturalmente. El único deseo que debe permanecer es la sed por capacitarse cada vez más en el sendero.

¨ Los que han alcanzado la iluminación nunca cesan de trabajarse a sí mismos. La comprensión de tales maestros no puede expresarse en palabras o en teorías. Las acciones más perfectas son el eco de patrones que se encuentran en la naturaleza.

¨ Día tras día adiéstrate a ti mismo, refinando tu técnica: ¡usa el Uno para atacar lo Múltiple! Esa es la disciplina del guerrero.

¨ El camino del guerrero no se puede abarcar con palabras o por carta: ¡Capta la esencia y avanza hacia la comprensión!

¨ Los instructores solo pueden impartir fragmentos de enseñanza. Los misterios del Arte de la Paz surgen a la vida a través de tu propia abnegada práctica.

¨ El camino del guerrero se basa en la humanidad, el amor y la sinceridad; el corazón del valor marcial es verdadera valentía, sabiduría, amor y amistad. Acentuar los aspectos corporales de la calidad del guerrero es inútil, porque el poder del cuerpo siempre es limitado.

¨ El verdadero guerrero siempre cuenta con tres armas: la radiante espada de la pacificación; el espejo de la valentía, la amistad y la sabiduría; y la piedra preciosa de la iluminación.

¨ El Arte de la Paz es el principio de la no resistencia. Porque no es resistente, cuenta desde el comienzo con la victoria. Los que tienen malas intenciones o pensamientos pendencieros son derrotados instantáneamente. El Arte de la Paz es invencible porque contra nada lucha.

¨ En el Arte de la Paz no hay contiendas. El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie. Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente.

¨ Herir a un oponente es herirte a ti mismo. El Arte de la Paz es controlar la agresión sin producir daños.

¨ El guerrero totalmente despierto puede utilizar libremente todos los elementos contenidos en cielo y tierra. El verdadero guerrero aprende a percibir correctamente la actividad del Universo y a transformar las técnicas marciales en vehículos de pureza, bondad y belleza. La mente y el cuerpo del guerrero deben estar impregnadas de profunda calma y luminosa sabiduría.

¨ Muévete como un haz de luz; vuela como el rayo,, golpea como el trueno, gira en círculos alrededor de un centro firme.

¨ Las técnicas emplean cuatro cualidades que reflejan la naturaleza de nuestro mundo. Según las circunstancias debes ser duro como el diamante, flexible como el sauce, de suave fluir como el agua, o tan vacío como el espacio.

¨ Si tu oponente te ataca con fuego, responde con agua, hazte totalmente móvil y de libre fluir. El agua, por su naturaleza, nunca choca con nada ni se quiebra. Por el contrario, absorbe todo ataque y queda indemne.

¨ Las técnicas del Arte de la Paz no son rápidas ni lentas, no están afuera ni adentro. Están más allá de tiempo y espacio.

¨ Brota de la Gran Tierra; álzate como las Grandes Olas; enraízate como un árbol, descansa como una roca; usa el Uno para atacar Todo. ¡Aprende y olvida!

¨ Cuando se adelanta un oponente, enfréntalo y salúdalo, si intenta retroceder, déjalo seguir su camino.

¨ Si tu corazón es amplio como para abarcar a tus adversario, puedes ver a través de ellos y evitar sus ataques. Una vez que los has abarcado, serás capaz de guiarlos por el camino que cielo y tierra te han señalado.

¨ Libre de toda debilidad, no tendiendo a ignorar el crudo ataque de tus enemigos: ¡Osa y actúa!

¨ No encares este mundo con temor y rechazo. Afronta con valor todo lo que los dioses te ofrecen.

¨ Cada día de la vida humana contiene ira y alegrías, dolor y placer, luz y oscuridad, crecimiento y decadencia. Cada momento está marcado con el gran propósito de la naturaleza, no trates de oponerte o negar el orden cósmico de las cosas.

¨ Las técnicas de la Paz, protectoras de este mundo y guardianas del Camino de los dioses y los Budas, nos capacitan para hacer frente a todos los desafíos.

¨ La vida misma es siempre una prueba. Al adiestrarte debes ponerte a prueba y refinarte para poder afrontar los grandes desafíos de la vida. Trasciende los límites de la vida y la muerte, y entonces serás capaz de enfrentar con calma y seguridad cualquier crisis que se te presente.

¨ Agradece siempre, incluso las derrotas, las penurias y a las personas malas. Aprender a moverse con tales obstáculos es una parte esencial del entrenamiento en el Arte de la Paz.

¨ El fracaso es la clave del éxito. Cada error nos enseña algo.

¨ En situaciones extremas, el universo entero se transforma en nuestro enemigo, en momentos tan críticos, la unidad de mente y técnica es esencia: ¡no permitas que tu corazón titubee!

¨ En el momento en que un guerrero confronta al enemigo, todas las cosas caen bajo el foco de su mirada.

¨ Para poder iluminar el Sendero es necesario estar preparado para recibir el noventa y nueve por ciento del ataque enemigo y enfrentar el rostro de la muerte.

¨ En el Arte de la Paz no atacamos. Atacar es prueba de que uno está fuera de control. Nunca huyas de un desafío, pero no trates de eliminar o controlar a un oponente de manera antinatural. Deja que los atacantes se acerquen del modo en que quieran y mézclate con ellos. Nunca persigas a un oponente. Reorienta todo ataque y mantente firmemente atrás.

¨ Al verme frente a él, el enemigo ataca, pero para ese momento ya me encuentro firme y seguro detrás de él.

¨ Tu espíritu es el verdadero escudo.

¨ Continuamente los oponentes nos confrontan, pero en realidad no hay allí oponente alguno. Entra profundamente en el ataque y neutralízalo atrayendo la fuerza que va en dirección errada hacia tu propia esfera.

¨ No mires fijamente los ojos de tu oponente, podría hipnotizarte. No fijes tu mirada en su espalda, podría intimidarte. No enfoques la mirada en tu oponente: podría absorber tu energía. La esencia del adiestramiento es atraer completamente a tu oponente dentro de tu esfera. Entonces podrás situarte donde desees.

¨ El verdadero Arte de la Paz es no sacrificar uno solo de tus guerreros para vencer al enemigo. Derrota a tus enemigos manteniéndote siempre en una posición inatacable y a salvo; entonces, no habrá pérdidas en ningún bando. El camino del guerrero, el arte de la política, es detener el conflicto antes de que se inicie. Consiste en derrotar al adversario espiritualmente, haciéndole ver la locura de su acción. El camino del guerrero es establecer la armonía.

¨ Domina las técnicas divinas del Arte de la Paz y no habrá enemigo que se atreva a desafiarte.

¨ En tu adiestramiento, no te apresures, ya que dominar lo básico y llegar al primer peldaño lleva un mínimo de 10 años. Nunca te imagines ser maestro de la perfección que todo lo conoce; debes continuar tu entrenamiento diario junto a tus amigos y discípulos y progresar juntos en el Arte de la Paz.

¨ Para poner verdaderamente en práctica el Arte de la Paz, debes ser capaz de jugar libremente en el reino manifiesto, en el oculto y en el divino.

¨ Si concibes el Arte de la Paz, este difícil sendero, tal como es, abarca el círculo del cielo.

¨ Las técnicas del Arte de la Paz cambian constantemente; cada encuentro es único, y la respuesta adecuada debe surgir con naturalidad. Las técnicas de mañana serán diferentes a las de hoy. No te dejes atrapar por la forma y apariencia de un desafío. El Arte de la Paz no tiene forma; es el estudio del espíritu.

¨ Finalmente, debes olvidar las técnicas. Cuanto más groseras menos enseñanzas hay. El gran sendero verdaderamente es un No Sendero.

¨ El Arte de la Paz que yo practico tiene sitio para los ocho millones de dioses del mundo, y yo coopero con todos ellos. El Dios de la Paz es muy grande y conjuga todo lo que es divino e iluminado en la tierra.

¨ El Arte de la Paz es una forma de plegaria que genera luz y calor. Olvida tu pequeño ser, libérate del apego a todo objeto, y emanarás luz y calor. La luz es sabiduría; el calor es compasión.

¨ Lo divino no es algo lejano y por encima de nosotros. Está en el cielo, está en la tierra, está dentro de nosotros.

¨ Cuando reverencias profundamente el Universo, recibes reverencias; cuando pronuncias el nombre de Dios, resuena en tu interior.

¨ El Arte de la Paz es la religión que no es una religión; totaliza y completa todas las religiones.

¨ El Sendero es extraordinariamente vasto. Desde tiempos antiguos hasta el presente, hasta los más grandes sabios fueron incapaces de percibir y comprender la verdad completa; las explicaciones y enseñanzas de santos y maestros solo expresan una parte del todo. Nadie puede expresarlo íntegramente. Simplemente encamínate hacia la luz y el calor, aprende de los dioses, y a través de la virtud de la práctica abnegada del Arte de la Paz hazte Uno con lo Divino.