sábado, 25 de febrero de 2012

Dogen, Deshimaru, Lao tse

"Pensar desde lo más profundo del no pensamiento . No pensar a partir del pensamiento...pensar sin pensar , no pensar pero pensar . El más allá del pensamiento, el pensamiento absoluto."

Dogen

"Del silencio se eleva el espíritu inmortal. Silenciosa, la conciencia eterna sigue existiendo, antes del nacimiento, después de nuestra muerte. Ser silencioso es volver al origen de la naturaleza humana. Recurrir al silencio, después a partir del silencio hablar. La palabra se hace profunda, la palabra justa."

Deshimaru


Lleno sólo con el vacio
Anclado firmemente en el silencio
Surge la multiplicida de los seres
Mientras contemplo sus mutaciones.
La multiplicidad de los seres
mientras contemplo sus mutaciones.
La multiplicidad de los seres
Vuelven a sus raíces.
Volver a la raíz
Es alcanzar el silencio,
El sosiego permite encontrar el propio destino.


Lao tse

jueves, 23 de febrero de 2012

Seminario de Ariga sensei Güejar Sierra 2012


fotos: 1. Grupo Musubi y grupo Omoi
2. foto de grupo del seminario



Como he hecho otras veces me gustaría definir al maestro y amigo, Ariga sensei, con dos palabras: brillantez y HUMILDAD.
Su práctica es brillante, sutil y evidente, es decir, para todos los gustos. Le sirve cualquier ataque y cualquier uke, proyecta una libertad infinita y marcialmente muy peligrosa. Tiene un dominio mágnifico de las distancias, al igual que un profundísimo trabajo del centro. Pasa del vacío a la "montaña" en segundos, desestructurando totalmente el equilibrio del uke. Su contacto es sereno y despierto, cualquier reacción que uke pueda tener es sentido casi con anticipación a través de su poderoso y sutil atari.
Por supuesto prácticamente todo el mundo ha podido sentirlo tomar ukemi, ya que trabajó con muchos de uke en cada técnica.
Cuando llega el jiju waza, la creatividad que se genera es casi infinita y prácticamente sin ningún kata definido. Antes de que cualquier técnica conocida aparezca has sido derribado, proyectado, inmovilizado, cortado, cientos de veces.
Y todo esto...siempre...siempre....sonriendo.
no es necesario decirlo, pero por supuesto nunca fuerza a uke, nunca hay dolor, la imposición no es su herramienta.
Bueno todo esto a dado lugar a un curso divertido, lleno de estudio, interiorización, y unidad.
Como organizador, tengo de nuevo que dar las gracias a todos los compañeros de Murcia, Almeria, Alicante, Dos Hermanas, Alcalá de Henares, Nápoles, Jaén y por supuesto mis Musubos!!!.
Cada vez que realizamos un curso aqui en Granada con maestros del entorno de Endo sensei, nos juntamos casi siempre estos mismos grupos, y la energía que se mueve, y en este seminario ha sido todavía más evidente, es de unidad, risas, apoyo, familiaridad, camaradería, y por supuesto un práctica muy intensa y llena de estudio. Los que hemos tenido la suerte de vivir el ambiente en el dojo de Endo sensei , Saku dojo, creo que queremos reproducir esa sensación de hermandad y estudio que se vive allí. Sinceramente creo que el espíritu de Saku tiene su reflejo en España en todos estos grupos que nos hemos reunido en el seminario.
Un millón de gracias a todos por vuestra energía.
Hasta el próximo año!!!
Luis

domingo, 12 de febrero de 2012

Morihei Ueshiba

"Takemusu es la generación de técnicas marciales espontáneas al permanecer en concordancia con el poder y la estructura de la naturaleza"
"La esencia de takemusu es la creación de la variedad infinita y universal de acuerdo con las leyes del cielo y la tierra."
"A las artes marciales se les da vida a través del cambio constante. Takemusu es crear innovaciones interminables y eternamente".
"El arte del takemusu hace incapié en el valor del espíritu sobre la forma. Fundamentalmente, dar vida al espíritu a través de las artes marciales vincula tu espíritu con el amor del Gran Dios"

"Dejar surgir al espíritu: con libertad, puesto que no tiene límites. Este es el secreto de takemusu. El secreto de las artes marciales no tiene forma establecida; se trata, por tanto, de dar rienda suelta al espíritu. Éste es el secreto."
"Elevar y purificar el espíritu: con libertad, pues no tiene límites. Esta es la enseñanza secreta de takemusu"

"cuando estes en conflicto armonízate.[...] Da la bienvenida a aquello que venga a ti, y bajo ninguna circunstancia compitas, entres en conflicto o luches con ello. Más bien, como los pegajosos pasteles de arroz, adhiérete y vincúlate a ello[...] unificando tu poder con el de tu compañero y haciéndote con él, éste llegará a ver el amor que le ofreces."

En el presente.....

La experiencia viva es aqui y ahora. Ahora sólo existe el tiempo, ahora sólo hay existencia. El pasado, el futuro no son existencia. Cada instante vivido puede considerarse como un punto y la sucesión de puntos forman una línea que no deja huellas. Sólo existe aquí y ahora. El instante presente no volverá nunca, quizás parecido pero nunca idéntico. Ahora es el tiempo presente en el cosmos en perpetuo cambio.
En la presencia, en la concentración del cuerpo y del espíritu, en la plenitud del aquí y ahora, el tiempo del instante puede convertirse en la eternidad. Sólo ese instante es importante; es la eternidad; pasado y futuro son sólo sueño e imaginación, quimeras.
Todo el tiempo, toda la vida no es más que una sucesión de instantes: así que la vida no se puede categorizar, conceptualizar; no es más que una sucesión de etapas que son otros tantos aquí y ahora.
Vivir en el presente, instante tras instante, nos desvela el secreto de la Presencia. Eso exige gran capacidad de atención y gran calidad de alma, pero también es una gran fuente de felicidad. Nuestra energía ya no está dispersa en el ayer o el mañana.
Entonces podemos vivir intensamente con lo que tenemos ante nosotros. En ese momento somo Uno con la espontaneidad de la vida que pasa de una forma a otra, de un vestido a otro sin perder nuestra identidad.

A los que buscáis el camino,
os lo ruego,
no desperdiciéis el momento presente.
(Taisen Deshimaru)



Évelyn de Smedt (zen y cristianismo: la enseñanza del maestro Deshimaru)

lunes, 6 de febrero de 2012

Nuestra búsqueda en cuentos.......

El secreto de la eficacia

Ito Ittosai, incluso después de haberse convertido en un experto y en un profesor famoso en el arte del sable, no estaba satisfecho de su nivel. A pesar de sus esfuerzos, tenía conciencia de que desde hacía algún tiempo no conseguía progresar. En efecto, los sutras cuentan que el Buda se sentó bajo una higuera para meditar con la firme resolución de no moverse hasta que no recibiera la comprensión última de la existencia del Universo. Determinado a morir en ese mismo sitio antes que renunciar, el Buda realizó su voto: despertó la Suprema Verdad.

Ito Ittosai se dirigió pues a un templo con el fin de descubrir el secreto del arte del sable. Durante 7 días y 7 noches estuvo consagrado a la meditación.

Al alba del octavo día, exhausto y desalentado por no haber conseguido saber algo más se resignó a volver a su casa, abandonando toda esperanza de penetrar el famoso secreto.


Después de salir del templo tomó una carretera rodeada de árboles. Cuando apenas había dado unos pasos, sintió de pronto una presencia amenazante detrás de él y sin reflexionar se volvió al mismo tiempo que desenvainaba el sable. Entonces se dio cuenta que su gesto espontáneo acababa de salvarle la vida. Un bandido yacía a sus pies con un sable en la mano.

Sin miedo

Durante las guerras civiles en el Japón feudal, un ejército invasor podía barrer rápidamente con una ciudad y tomar el control. En una aldea en particular, todos huyeron momentos antes que llegara el ejército; todos excepto el maestro de Zen.

Curioso por este viejo, el general fue hasta el templo para ver por sí mismo qué clase de hombre era este maestro. Como no fuera tratado con la deferencia y sometimiento a los cuales estaba acostumbrado, el general estalló en cólera. “¡Estúpido!”, gritó mientras alcanzaba su espada, “¡no te das cuenta que estás parado ante un hombre que podría atravesarte sin cerrar un ojo!”. Pero a pesar de la amenaza, el maestro parecía inmóvil. “¿Y usted se da cuenta?”, contestó tranquilamente el maestro, “¿que está parado ante un hombre que podría ser atravesado sin cerrar un ojo?”

Tiro al blanco

Después de ganar varias competencias de tiro al blanco, el joven y algo presumido campeón, desafió a un maestro del Zen famoso por su habilidad como arquero. El joven demostró una notable habilidad técnica cuando impactó el centro de un apartado blanco en su primer intento, y después, cuando partió esa flecha con su segundo tiro. "¡Allí lo tiene!" le dijo al anciano, "¡vea si puede igualar eso!" Imperturbado, el maestro no sacó su arco, en vez de eso le hizo un gesto para que lo acompañara a la montaña.

Curioso sobre las intenciones del viejo, el campeón lo siguió, hasta que llegaron a un profundo abismo atravesado por un débil e inestable tronco.


Caminando tranquilamente hasta el centro del frágil y ciertamente peligroso puente, el viejo maestro escogió un lejano árbol como blanco, sacó su arco, y disparó un tiro limpio y directo.


"Ahora es su turno", le dijo mientras regresaba distinguidamente hasta suelo seguro.


Mirando con terror el aparente abismo sin fondo, el joven no pudo forzarse a caminar sobre el tronco, ni menos disparar al blanco.


"Usted tiene mucha habilidad con su arco", dijo el maestro, notando el aprieto de su desafiante, "pero tiene poca habilidad con la mente, que le deja aflojar el tiro".


sábado, 4 de febrero de 2012

Crónica y fotos de mi curso en Valladolid



Gracias a todos y en especial a Antonio y a Alberto, por hacerme sentir tan bien, y por una organización impecable. La pasión que Antonio muestra por la idea de Aikido de Endo sensei es como un combustible que impulsa a cualquiera que se situe a su alrededor!.Gracias Antonio.
Gracias Alberto por tu buen hacer, y porque detrás de tu serena compañia, se puede ver una inmensa ilusión inquieta por aprender y sentir el Aikido.
Me he sentido muy cómodo entre los compañeros de Valladolid, hacía frío, pero la acogida fue muy cálida y la práctica llena de nobleza y entusiasmo.
Gracias al sensei Pedro por apoyar este seminario, asistiendo incluso con incómodos problemas de salud.
Me gustaría mencionar a mi compañero Gorka del País Vasco, que hizo el esfuerzo de asistir al seminario y nos regaló su buen hacer y sus ganas. Gracias por tu apoyo Gorka.
Y por último no me gustaría olvidar a mi alumno y casi hermano Luis, más conocido como Luichi, que me acompañó como "fiel escudero", y que con su mágnifica práctica enriqueció mi trabajo , permitiendo que el "mensaje" que quería transmitir, llegara mucho más claramente. Su nobleza y pasión por el Aikido , unido a un gran sentido de la responsabilidad y la etiqueta marcial, hacen de él un aikidoka ejemplar y auguro será un gran sensei.
No me olvido de grandes sensaciones en la práctica y en las conversaciones con: Marcos, Pedro, David, Laura, Rosa...y muchos más nombres que no recuerdo, pero hicieron que el curso fuera una magnífica experiencia para mí, de la que aprendí muchísimo. Gracias a todos.

Aquí os dejo con la crónica escrita por Antonio Laguna , sus palabras me sonrojan y emocionan, pero se que surgen desde el corazón o desde el hara como decimos los aikidokas.

Crónica:

“¿Acaso no os he sonreído a todos?”

Esta fue una de las expresiones de Luis que llamó mi atención durante su seminario en Valladolid. No estamos acostumbrados a escuchar palabras como “sonreír”, “disfrutar”, “jugar”, “divertirse” o “amistad” en los dojos de artes marciales. No al menos en los que yo he practicado, que han sido muchos y en lugares muy distintos.

Kanshu Sunadomari en su maravilloso libro “El corazón del Aikido” nos regala este esclarecedor furimiru: “Saludar a un perfecto extraño con un ´buenos dias´ y recibir de él una respuesta amistosa es crear la conexión unificada de ´musubi´”

Musubi es lo que ha traído Luis este fin de semana a esta ciudad, no un estilo, no técnicas(aunque también quien los ha buscado los ha tenido), sino una de las últimas expresiones a las que aspiramos en Aikido que es simplemente armonizar. Armonizar, no hacer, no forzar nada jamás.

Ha sido obviamente muy gratificante para mi, que estoy obligado a desenvolverme en este terreno tan difícil que tenemos aquí para el Aikido, ver como la mayoría de las personas, independientemente de su nivel, siguen siendo un folio donde aún hay espacio para escribir aquello que no han escuchado todavía, y más aún practicar con relativa facilidad lo que para ellos era hacía unas horas sencillamente inexistente. Es cierto que a veces he podido infravalorar la capacidad de Luis como enseñante de Aikido, nunca como aikidoka, pero estos días de práctica intensísima y conversaciones encendidas me han mostrado la faceta que aún faltaba en mi por tener de este maestro: Es también un verdadero maestro en el sentido más occidental de la palabra (y cualquiera que conozca su etimología lo entenderá).


A pesar de nuestros años de práctica, constantemente está presente en los seminarios de Luis el concepto japonés de shoshin “la mente del principiante”, no sólo por el hecho de sentir nuestras inminentes carencias y lo mucho que nos queda por avanzar en el camino, sino que, aunque Luis no lo explique con estas palabras, está constantemente demandando que tengamos una mente vacía, ignorante de cuál será el próximo paso a tomar ante el uke, cuál será el próximo movimiento, la próxima decisión. Una mente atenta en permanente estado de escucha no sólo de las necesidades del contrario y su búsqueda o no de conflicto, sino también de nuestra propia actitud mental y corporal, de manera que la respuesta se genere de forma espontánea, creativa, libre y no atada a respuestas estereotipadas. Estas respuestas estereotipadas que aunque solemos relacionar a la incapacidad de los principiantes debido a su nuevo conocimiento de las técnicas, son realmente más un patrimonio de los expertos mediocres que han enraizado durante años respuestas tipo a ataques preestablecidos. Pero Luis nos ha enseñado que esto no es Aikido. El Aikido es ser libre de instante en instante.

Son personas apasionadas lo que necesitamos a nuestro alrededor, personas que realmente aman lo que hacen, que están 24 horas al día comprometidas con su oficio, entregadas y generosas las que encienden una llama en todos aquellos que hacen un esfuerzo por escuchar lo que tienen que decir. Luis se vacía completamente en todos sus cursos, no hay ningún conocimiento que se guarde para él, nos convertimos todos en alumnos cercanos desde el mismo instante en que le escuchamos, en sus seminarios todos los asistentes se convierten en musubis, y todos los que le rodeamos sabemos que lo que Luis aprende un día, ese mismo día será enseñado.

No quiero acabar estas palabras sin mencionar al compañero y amigo que ha acompañado a Luis estos días. Gracias a Luis Rodriguez (Luichi) por ser tan amable y considerado en todo momento con nosotros, dentro y fuera del dojo, y por tu práctica excelente del Aikido.

Hace ya bastantes meses que se empezó a fraguar la idea de organizar un seminario en Valladolid, y a pesar de las evidentes complicaciones que conlleva estructurar un evento de este tipo en cualquier parte, yo sobretodo quiero quedarme con la respuesta que me dio Luis cuando se lo pedí: “Si me invitas, allí estaré”.

De todo corazón, gracias.

Antonio Laguna.