Un budoka no es un luchador. Un budoka se define por una forma de vivir, de actuar, de mirar, de estar. La lucha no es su objetivo, el objetivo es vivir y respirar como un budoka en cada instante.
Si hay un conflicto, su objetivo, dentro del mismo, será no perder su condición de budoka. Encararlo, afrontarlo, resolverlo, incluso vencer.
Pero, vencer de verdad, de forma sostenible, sólo se hace de una forma, sin atacar, sin pelear.
El verdadero budoka quiere vencer sin tener que pelear, y ésa, es su lucha, dura, intensa, vital... Con sus miedos y debilidades, con sus pensamientos oscuros, con sus hábitos y esquemas heredados, con su rabia y su violencia.
Todos estos aliados, vienen disfrazados de enemigos para el que no se mira, para el que no se acepta, pero cuando aparece el conflicto, es aún peor, y la lucha, no es otra que identificarlos como aliados, como una energía pura e intensa que nos pertenece, nos conforma, nos completa. Y sí, se puede vencer, y la victoria no es derrotar, aniquilar u ocultar, sino integrar, completar, mandar y utilizar estas energías, como un general dirige y manda a sus ejércitos en el campo de batalla.
Pero a veces, el budoka, fracasará, y se enfrentará, atacará y se perderá a sí mismo, y cuando esto ocurre, sabe que ya perdió, y sólo le queda una cosa que hacer, reconquistar su libertad, su totalidad, su paz y su frontera, volver a su castillo y recuperar su condición de budoka.
L.
Este blog trata sobre la via que marca mis pasos: el Aikido. Y por supuesto de todas esas cosas que considero relacionadas con el principio del Aiki. Aquí podréis compartir conmigo el camino que empecé hace años y que hoy toma la forma física de una escuela de Aikido,y sobre todo un montón de alumnos a los que les debo algo tan importante como es la posibilidad de dedicarme a mi pasión.A todos vosotros, mis alumnos, os doy las GRACIAS por permitirme crecer, por permitirme VIVIR.