Artículo de: Pepe Jesús García Aragón.
El año pasado cuando fui invitado a dirigir una clase de Aikido en la Universidad Politécnica de Valencia, entregué a los participantes unas reflexiones sobre la práctica -keiko- de Aikido. Fueron varias páginas sobre lo que yo entiendo por keiko dentro de la tradición japonesa. Para ello hice una pequeña introducción sobre lo que significa 'aprender' en Oriente, o mejor dicho, las formas, los métodos que se utilizan en Oriente para llegar al conocimiento. Con unas pinceladas sobre el Yoga indio, el T'ai chi chino y el Bushidô japonés, quise comunicar lo que parece que es la diferencia mayor, a la hora de adquirir conocimiento, entre las culturas occidental y oriental: el método analítico nuestro, frente al método inductivo de ellos.El principio metodológico principal de oriente es 'aprender con el cuerpo', es decir, con todas las facultades humanas, no solo con la desnuda racionalidad de la 'cabeza'. La lógica se impone en nuestras ciencias. Pensamos, analizamos, deducimos y, sobre todo, después hablamos y escribimos con profusión sobre los resultados obtenidos. Como comentaba entonces, "el Aikido es un medio ideal de comunicación no verbal, no lógica, no racional. Es un exponente de lo sensitivo frente a lo mental. Cuando practicamos, se inicia un diálogo sin palabras, es la comunicación a través de los sentidos, una comunicación física, emocional, energética. El lenguaje utilizado en este dialogo es el corporal."Nuestra cultura, por el contrario, se basa en el 'logos' griego. La palabra para nosotros es esencial y tiene un valor universal. No quisiera, por tanto, dar la sensación de que una forma es mejor o superior a la otra, para mí son complementarias. Al ser complementarias, es necesario que conozcamos ambas si queremos entender el valor universal de cada una de ellas y de alguna forma completar la formación básica en el conocimiento del paso del hombre por el planeta: Oriente y Occidente no son contrarios sino complementarios.Sin embargo, sería un error aprender Aikido con los métodos y desde los puntos de vista de la adquisición de conocimientos occidentales. En eso estriba la complementariedad, en intentar llegar al conocimiento de la realidad por distintos caminos; de esta forma, ese conocimiento será más auténtico y mas completo. Debemos por tanto, intentar practicar -aprender- Aikido 'como' los japoneses tradicionalmente lo hacen, lo sienten y lo entienden. De esta forma el Aikido se convierte en un instrumento maravilloso para llegar a la cultura de Japón, país de Morihei Ueshiba y cuna del Aikido. Pero no quedarse ahí, sino que es necesario sublimar y trascender esas capas culturales, una vez conocidas y aprehendidas, para entender el gran descubrimiento de Ô-Sensei y llegar al valor universal del Aikido que sintetiza todo el Budo tradicional japonés.La práctica del Aikido es ante todo comunicación entre dos. Así que el aprendizaje es un camino compartido, cuando practicamos juntos nos estamos ayudando a evolucionar por este camino. Si los que practican Aikido, buscan no solo un método de autorrealización personal, sino que además tienen interés en el desarrollo del plano espiritual, este camino el 'Aiki no michi' (camino del Aiki) puede ayudarles a encaminarse hacia ese estado de conocimiento definitivo llamado en Japón satori.He seleccionado y traducido una poesía de O-sensei en la que precisamente nos aconseja que para conseguir el AIKI y través del aiki la iluminación, no confiemos tanto en las explicaciones escritas o habladas, sino en la práctica. La práctica permanente y continuada es el secreto de la evolución progresiva. Si algo sobresale en los pueblos de Oriente es su constancia, su perseverancia en cualquier cosa que acometen. Quizá no es tanto la 'ciencia' sino la 'pa-ciencia' lo que hace que admiremos y aprendamos de estos pueblos. Pero hay que intentar hacerlo, según mi opinión, de la misma forma en la que ellos lo hacen. Es frecuente, no obstante, observar en occidente como personas que llevan poco tiempo practicando Aikido ya hablan y escriben acerca de este arte, cuando hay muchos grandes maestros que no se atreven a escribir.Para terminar, volver a recordar el significado de la palabra keiko (práctica). Los dos kanjis que componen la palabra keiko significan 'recordar lo antiguo', lo que puede provocar una imagen que nos conecta con lo tradicional, y al recordarlo, repetirlo -aprenderlo-, lo hacemos actual y presente. En este ejercicio constante de actualización de lo antiguo, el Budo de la Edad Media japonesa, es donde tal vez radique la esencia de la práctica. Por eso, y siguiendo los consejos de Ô-sensei, es mejor practicar Aiki de forma constante y no dar demasiadas explicaciones 'acerca de' la práctica.
Pepe Jesús García Aragón. 5º dan Aikikai.
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