"En Japón hace setecientos u ochocientos años intentaron crear un tipo de persona diferente:lo denominaron samurai. Era un monje pero también un guerrero. Es muy extraño, ¿qué relación hay entre un monje y un guerrero? Los templos de Japón son muy extraños. En esos templos enseñan meditación pero también enseñan jujitsu y judo, así como como las artes de lucha, esgrima y tiro con arco. Si fuéramos allí y lo vieramos, ¡ Nos asombraríamos! ¿Qué necesidad hay de usar una espada en un templo de meditación? ¿ Y qué tiene que ver la enseñanza del judo, el jujitsu y la lucha con la meditación? Delante de los templos de meditación hay símbolos de espadas. Es un caso muy extraño.
Pero había un motivo: en Japón los meditadores se fueron dando cuenta de que si en la vida de un buscador no hay ninguna posibilidad de desarrollar la valentía y la fuerza, ese buscador sólo desarrollará la mente; sus centros más profundos no se desarrollarán. Sólo puede convertirse en un erudito, pero nunca se convertirá en un santo. Podrá convertirse en una persona supuestamente culta. Podrá conocer el Guita, el Corán, la Biblia y los Upanishads, podrá aprenderlos de memoria como un loro-esto es posible-, pero no tendrá experencia de la vida. Así que el meditador aprendió a usar la espada, el arco y la flecha."
Extraido del libro: "Libro del Hara" de Osho.
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