lunes, 10 de mayo de 2021

Quietud, orden corporal, relación...

 La práctica diaria en el dojo se convierte en un laboratorio de las sinergias de la vida. 

De alguna manera podríamos decir que la práctica del Aikido nos lleva a tener la experiencia del día a día de una forma más intensa. 

Nuestra mente nos está constantemente bombardeando con apreciaciones y juicios de las experiencias sensoriales. Constantemente la mente va diferenciando entre bueno y malo, agradable y desagradable, correcto e incorrecto.Discrimima y carga emocionalmente nuestras percepciones.... Esta acción mental genera una realidad falsa, donde el mundo y nosotros estamos separados, y el mismo mundo se convierte en un espacio lleno de cosas diferentes y separadas. 

Pero la realidad es que no hay "cosas" como tales, lo que existe son "relaciones" Y nosotros somos también parte de esa realidad, es decir somos relación, la realidad es una interrelación constante. 

En la práctica del dojo ocurre  lo mismo. La percepción del "otro" como un agente diferente de mí, nace de una mente discriminadora, marcada por los pensamientos. Centrarse en el sentir, en las sensaciones durante la práctica, nos puede acercar más a la realidad unificada que es "relación".

Para esto es necesario pararse, generar presencia, no dejándonos arrastrar por la mente reactiva y diferenciadora, activadora de emociones reactivas, que es donde surge el verdadero conflicto, y que arrastra a nuestro cuerpo a acciones carentes de Centro y armonía. 

El mantener un cuerpo relajado, centrado, sensible y ordenado, al mismo tiempo que un sentir centrado en la relación, va a convertir las olas de los pensamientos definidores y clasificadores en gotas de luz, de claridad, en combustible de armonía, unidad y sencillez. 

Las olas de los pensamientos romperán en la quietud y el orden corporal, lo que generará al mismo tiempo un aquietamiento mental que retroalimentará al cuerpo. 

El ciclo de aquietamiento cuerpo- mente, mente-cuerpo, utilizará la energía de los pensamientos y las emociones, transformándolos en comprensión y en decisiones sencillas que generarán acciones sencillas llenas de armonía. 

Luis Mochón


No hay comentarios:

Publicar un comentario