domingo, 2 de octubre de 2011

ZEN Y ARTES MARCIALES-Taisen Deshimaru.

P.- En Europa, en los EE.UU, en el Japón, muchas gentes practican las artes marciales, sin practicar verdaderamente la vía del Budo, ni la del zen. Y la opinión común pretende que los principios del zen, la filosofía del zen, no tiene nada que ver con la práctica deportiva de las artes marciales.
R.-
Los que no quieren seguir la enseñanza zen, verdadera base del Budo, no tienen porqué hacerlo. Estos se sirven entonces de las artes marciales como de un juego, como de un deporte entre otros. Los que quieran alcanzar una dimensión más elevada de su ser, de su vida, deben comprender esto. No se puede obligar a nadie ni criticar a nadie. Sin embargo, unos son como niños que juegan con cochecitos, otros conducen verdaderos coches... Yo no soy negativo de cara a los deportes: éstos entrenan el cuerpo, la resistencia... Pero el espíritu de competición, el espíritu de poder que se encuentra en ellos, no es bueno: esto testimonia una visión falsa de la vida. La raíz de las artes marciales no se encuentra ahí.

Los educadores de hoy día son también responsables de esta situación; ellos entrenan el cuerpo, la técnica, pero no la conciencia. Sus alumnos se pelean para ganar, juegan a la guerra como niños. No hay ninguna sabiduría en todo eso. ¡ No es del todo eficaz para la conducta de la vida! ¿Para qué les sirve su técnica en la vida cotidiana? El deporte no es más que una diversión y , a fin de cuentas, usa el cuerpo para el espíritu de competición. Esta es la razón por la que las artes marciales deben encontrar su dimensión primera. En el espíritu del zen y en el del budo, estar consciente n cada instante, lavándose, trabajando, comiendo, acostándose. El dominio de sí se encuentra ahí.


P.- En los dojos de artes marciales existen muchos gestos que conducen a la concentración: la manera de colocar los zapatos, los objetos personales, la manera de saludar al entrar.....

R.- ¡Pero todos esos gestos son kata! La manera de comportarse es kata. Cuando se saluda, no hay que hacerlo de cualquier manera: en occidente se da vagamente la mano y se inclina un poco la cabeza;¡no se ha comprendido nada la belleza del gesto! Hay que saludar completamente: juntar las manos lentamente, con los brazos derechos, paralelos al suelo; la punta de los dedos llega hasta la altura de la nariz. Después se inclina la espalda hacia el suelo, potentemente. Hay que erigirse con las manos aún juntas y poner naturalmente los brazos a lo largo del cuerpo. Cuerpo derecho, nuca derecha, pies en el suelo, espíritu tranquilo.¡De esta manera testimoniáis todo el respeto que sentís hacia vuestro adversario, hacia vuestro maestro, hacia el dojo, hacia la vida! Algunas veces me preguntan por qué me inclino ante la estatua de Buda en el dojo: no es la estatua a quien saludo, sino a todos los que estan aqui conmigo, en el dojo, y también al cosmos entero. Todos estos gestos son muy importantes, ya que ayudan a mantener un espíritu correcto. Significan dignidad y respeto, ayudan a nuestra naturaleza a alcanzar una condición normal. Hoy dia nadie es normal, toda la gente está un poco loca, con su mental que funciona todo el tiempo; ven el mundo de una manera estrecha, restringida. Están devorados por su ego. Creen ver, pero se equivocan: proyectan su locura, su mundo, sobre el mundo. Es por esto por lo que Sócrates, como Buda, como todos los sabios, dicen antes que nada: "¡Conócete a tí mismo y conocerás todo el universo!" Para esto, la observación del comportamiento propio es muy importante. El comportamiento influencia la conciencia. A comportamiento justo, conciencia justa. Nuestra actitud, aqui y ahora, influencia a todo lo que nos rodea: nuestras palabras, nuestros gestos, nuestra manera de estar, todo esto influencia a lo que pasa alrededor de nosotros y a nosotros mismos. Las acciones de cada instante, de cada día, deben ser justas. El comportamiento del dojo reaparecerá en nuestra vida cotidiana. ¡Cada gesto es importante! Cómo comer, cómo vestirse, cómo lavarse, cómo ir al cuarto de aseo, cómo ordenar, cómo conducirse con los demás, con la familia, con la esposa, cómo trabajar, cómo estar completamente en cada gesto. ¡No hay que soñar la vida! Hay que estar completamente en todo lo que se hace.

1 comentario:

  1. Eso es lo que yo consideraba que era de verdad hacer Artes marciales!! Pero cuando empezé a hacer karate hace unos años.. No vi nada de ello

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