domingo, 26 de noviembre de 2017

Recordando a Mishima


"La mayor parte de ellos no era dado al refinamiento.Amaban ver la luna reflejarse en las riberas del Shirakawa  con el amor de hombres que creían que aquella sería la última luna de la cosecha que tendrían la oportunidad de contemplar en sus vidas. Apreciaban las flores de los cerezos como hombres para quienes aquellas flores de cerezo serían las últimas que florecerían".
La liga del Viento Divino




jueves, 28 de septiembre de 2017

Libertad, cambio y la mente que no sabe

Le concedemos mucho peso e importancia a las palabras, las emociones, las cosas y los pensamientos.
Ese peso nos atrapa, genera deudas y
compromisos asfixiantes.
Es peor cuando esas palabras o sentimientos o cosas, forman parte de ese conjunto de "elementos", que en nuestro entorno socio-cultural han sido valorados como positivos.
Al tener valor positivo, se hacen mucho más peligrosos, pegajosos, pesados, además de grandes generadores de culpa.
La libertad,es un estado mental que boicoteamos desde todos los aspectos de nuestra vida.
Desde las "necesidades", la "moral", la "educación", la sociedad, la ideología, la religión....
Nos hacemos planteamientos, hipótesis de base para vivir, generalmente heredadas, ajenas, y sacrificamos todo por ellas, bajo riesgo, de sufrir la condena de la culpa, la frustación, la desubicación, la indefinición, la ignorancia...
¡Qué prisión tan aceptada y fuerte es lo correcto!, lo establecido, lo "adecuado",lo esperado.
Libertad, es capacidad de cambio, conciencia, conocimiento propio, capacidad de elección.

La vida, la existencia, es una corriente imparable de cambio, de aparición y desaparición, de vida y muerte a cada instante....el unirse a ésto, el fluir y aceptar ésto, es libertad, de hecho no es ni eso, simplemente "Es".

Más allá de lo que se pueda pensar, este sentir, no lleva por un camino sin "cimientos", todo lo contrario. La aceptación del cambio ,la toma de conciencia, la capacidad de elegir dentro del fluir de la realidad, son los cimientos.
Conciencia, cambio, flujo, aceptación,  intención, elección, voluntad,  decisión, experiencia, son entonces adjetivos de la vida.
Se abandona el alienamiento,incluso la capacidad de autodefinición.
La "mente que no sabe" se expresa a cada paso, fluída y adaptable, creativa e inamovible.
Nada es tan importante, ni siquiera lo bueno..sea eso lo que sea, como para bloquear el cambio fluido de la realidad.
Fluir con la vida, sin retenerla, sin decorarla, amplificarla, ni forzarla.
La belleza de cada instante no necesita de nuestro juicio, ni siquiera de nuestra intervención.Incluso hoy día, la vida o su  belleza o valor, no existe si no es compartida o publicada y por supuesto refrendada, por una serie de seguidores, normalmente anónimos, que con sus "likes" llenan de contenido y valor la realidad.
Ahora mismo levanto mi vista y la madera de mi mesa, el olor a lluvia, la luz nublada que entra por las ventanas, el frío que siento en los dedos de los pies,todo es perfecto...y lo era más todavía, seguramente antes de describirlo y escribirlo.

Se que este blog habla sobre todo de la práctica del aikido, y creo que lo estoy haciendo también.

La importancia y poder que otorgamos a escuelas, conceptos heredados, bueno y malo, aiki-moralidades, copias, programas, "catálogos".... siento que son excesivos, nos restan capacidad de fluir, de cambio, de aceptación,de experimentación, de decisión.
El estudio del pasado ( el keiko) debe ser un punto de partida, una referencia, una antorcha en el camino, sin rigidez, sin una importancia excesiva que nos incapacite el fluir, la vida. Es un mapa de ruta de los que pasaron por ahí, pero sin olvidar que es "sólo" un mapa. Necesitamos experimentar nosotros mismos el camino y añadir elementos... Un camino abierto a las sensaciones, a la experiencia "desnuda"del instante,aceptando y encarando las dificultades, permitiendo descubrirse y descubrir en cada encuentro, en cada ataque, en cada contacto...
Mi experiencia es, que siguiendo este camino, se confirman los hallazgos de nuestros predecesores, pero cada encuentro, evoluciona la forma, "amplia el mapa", teniendo como maestra la experiencia, cada instante, el ahora.
¡¿Qué aportais al aikido cada uno de vosotros?!, digo a veces en clase.
Por eso el sensei no puede realmente "enseñar", cada vez que habla "miente", o mejor, tras cada palabra, lo dicho ha caducado. El sensei comparte, describe lo que en cada encuentro siente o ha hecho, haciendo de referencia, de guía, pero sin más importancia ni menos. Es la práctica, intensa, continúa, seria,la que se descubre como fuente de conocimiento y cómo verdadero maestro, nuestra capacidad de atención a cada instante.
O sensei decía al referirse a la práctica: "ahora así y ahora así".
Los pilares, los principios son la capacidad de adaptación, la naturalidad, la unidad cuerpo-mente- Ki en cada momento, el conocimiento a través de la experiencia, la honestidad en el encuentro con la realidad, la mente de principiante, la mente que no sabe....


L

lunes, 31 de julio de 2017

Endo sensei.

"En aquellos tiempos cuando enseñaba solía decir cosas como: "Obsérvense atentamente y sientan lo que están haciendo" o "sientan a su compañero y observen la relación entre él y usted". Por "usted" yo quería decir estado mental y balance físico, así como la relación entre ambos.
Hay una expresión: "Mente, técnica y cuerpo son solo uno" (Shin Gi Tai Ichi). Cuando la mente esta en desorden, al cuerpo le es imposible moverse efectiva y eficientemente. Del mismo modo un cuerpo fuera de balance puede agitar la mente hasta el punto en que le es imposible comprender la relación entre uno y el compañero, relación que en definitiva indica que técnica corresponde:Una vez hecho el contacto inicial (de-ai) moviendo el cuerpo apropiadamente (taisabaki) y desequilibrando al compañero (kusushi) es impresindible percibir que técnica surge naturalmente de la relación entre uno y el compañero.
O’Sensei hablaba de "hacerse uno con el cosmos" o "ser uno con la naturaleza". Una forma de interpretar esto es tratar de no forzar la técnica de acuerdo con nuestra propia y única voluntad, no insistir en completar la técnica que uno a elegido; deberíamos en cambio, percibir la técnica que surge naturalmente. Nosotros practicamos Aikido yendo a través de las técnicas aun por una, repitiendo lo que nuestro profesor nos muestra. Eso significa que debemos hacer esa técnica en particular sin importar lo que suceda (incluso si implica un grado de esfuerzo excesivo), en otras palabras incluso si involucro movimientos que no surgen naturalmente. Es importante ser capaz de observarse a uno mismo para reconocer ese esfuerzo innatural como tal. Se necesita ser lo suficientemente receptivo y objetivo para decirnos a nosotros mismos cosas como: "La técnica estuvo bien, pero el encuentro (de-ai) con mi compañero no esta funcionando". Es importante chequearse constantemente y vigilar la conciencia de si los movimientos son o no naturales.
Fue después de que comenzara a entrenar sin fuerza, que pude cambiar inmediatamente la técnica que estuviera haciendo a otra. Esto es lógico porque a menor esfuerzo empleado, más fácil es cambiar a otra cosa. Practicando de este modo recordé las palabras de O’Sensei: "Cuando es así, tu haces esto. Cuando es de esta forma, haces esto otro". Él nunca hacía lo mismo dos veces. Yo pensé: Creo que se a que se refiere. Con esta clase de perspectiva, nunca se utiliza demasiada fuerza, porque cada uno cambia a otra cosa según se necesite. Imagine un río con rocas en el. Cuando el agua se encuentra con rocas pequeñas, fluye sobre ellas, cuando se encuentra con rocas mas grandes, fluye alrededor de ellas. Incluso si se contiene su cauce, el agua no se detiene, y en realidad su energía potencial sigue aun allí arremolinándose y acumulándose detrás de la presa, tratando de quebrarla o rebasarla. Aikido es igual. No es un "camino de vida" si uno limita el encuentro a una técnica particular. Es importante ser capaz de cambiar y hacer otra cosa si bien las condiciones cambian, y suspender lo que uno esta haciendo para obtener el efecto deseado. No se trata solo de fluir hacia algo diferente cuando uno se encuentra bloqueado, es también necesario investigar como "ahorrar energía". Además, todos tenemos posibilidades sin desarrollar, por lo tanto deberíamos pensar como sacarlas a relucir aplicando aquella energía latente.
En el "Tora no Maki" una obra que según se dice contiene los secretos mas profundos de las artes marciales y la estrategia, se comenta: "Lo que llega es recibido, lo que se va es enviado en esa dirección; lo que está en oposiciones armonizado, cinco y cinco es diez, uno y nueve es diez. De esta manera las cosas deberían armonizarse. Distinguir apariencias de realidad, comprendiendo el propósito verdadero y la estrategia oculta; conocer la potencialidad inadvertida y las implicaciones escondidas. Comprender tanto el plan general como así también prestar atención a los detalles y particularidades, tanto como sea necesario. Cuando uno se enfrenta con una situación de vida o muerte responder a los cambios que tienen lugar y enfrentar la situación con la mente libre de agitación". Este corto mensaje me proveyó de un vasto alimento para mis pensamientos

AJ: Esas palabras pueden ser aplicadas tanto al Aikido como a la vida en general.

ES: Exacto. Nosotros aprendemos tales cosas a través de la práctica,pero en realidad la mayoría de nosotros pasa mas tiempo fuera del dojo que en él, por lo tanto sería extraño no darse cuenta de que lo que aprendemos en el dojo es extensivo a otros aspectos de la vida. No es del todo apropiado hablar de ganar o perder cuando se habla de Aikido, pero la mejor victoria es, creo, cuando se logra armonía con el oponente y ambos sientan una armonía. Desde mi punto de vista, la mejor técnica es aquella en que no se experimentan sentimientos por parte de los practicantes de ser derrotado o ser vencedor, si no el de un "encuentro exitoso". Este encuentro existe incluso si sólo sucede una vez en un millón. Nuestra meta es hacer que ocurra una vez en medio millón, una vez en cien mil. Que esto ocurra dependerá de que tan seriamente una persona aborda su entrenamiento.
Para mi esto es muy importante, sentir la relación con el compañero. Cuando determinada técnica se vuelve perfecta, solo es perfecta en ese momento; cuando el encuentro entre uno y el compañero fue defectuoso, una técnica no puede volverse perfecta. Cuando esto sucede uno no debería evitarlo, sino aceptar la imperfección y considerar como se puede aprovechar lo que se tiene. En otras palabras tratar de lograr la mejor relación.

AJ: ¿Cree Ud. que Ki no Nagare (El fluir del Ki o Técnicas Fluidas) es un elemento importante en el Aikido?

ES: Si Ud. se refiere a técnicas antes de que me agarren o proyectar a mi oponente sin tocarlo, la respuesta es no, eso no es parte de mi Aikido. Cuando yo hablo de deshacerse de la fuerza no estoy solamente hablando de deslizarse suavemente en la técnica justo cuando se produce el agarre. Yo me refiero a algo que no es solo físico, algo que tiene que ver con la mente como un espíritu, además de con el cuerpo. Lo movimientos suaves no pueden ser efectivos si la mente no esta tranquila o uno no la puede usar en forma efectiva. Por ejemplo, yo digo a menudo durante la practica que cuando el compañero agarra fuertemente lo primero que hay que hacer es concentrarse mentalmente en poner todo tu ser dentro del agarre. Cuanto más fuerte el agarre, más profundo uno entra en el. No es correcto tratar de hacer la técnica solamente con los dedos, la muñeca o el brazo. Uno debe tomar el centro del compañero con el propio, una clase de interacción que de forma natural permite sentir la dirección de la fuerza y la energía del compañero. Un practicante europeo me dijo una vez: "Todos los Shihan están siempre diciendo que no use la fuerza, pero luego parece que ellos ponen fuerza en sus técnicas. Ud. es el único que hace la técnica sin usar ningún tipo de fuerza aparente". Me sentí satisfecho al escuchar esto porque confirma que mi forma de encarar el Aikido no es equivocada".
Extraido de una entrevista de Aikido Journal a Endo sensei en el año 1996.

lunes, 24 de julio de 2017

Ser...

Uke: fuerza desarmonizadora de tori ,de ataque
Tori: mantener su armonía natural
En ese proceso de  tori, de mantener su centro, su sitio, su naturalidad mental-física, uke se desarmoniza, pierde su sitio
La armonía, en el papel de uke, es cumplir su misión
Desequilibrar a tori, manteniendo su equilibrio
Sacarlo de su centro, debilitar su ki
Captar su mente mientras conserva la propia
Armonía-desarmonía son partes del todo, del Uno
No hay juicios
No moralidad
Naturaleza...

Cuando tori no se afecta, mantiene su naturaleza, calmado, entero, sereno, expandido...uke sufre su propio intento de desequilibrar, de desarmonizar
La labor de tori, no es hacer "algo" a uke, es mantener su "centro-naturalidad" manteniendo su ki en extensión
Ser
Esto va de mí, siempre de mí...
Uke desaparece como antagonista
Es engullido por la energía centrífuga del ki de tori en extensión
Se convierte en "información" a manejar por el centro de tori
No hay otro, ya no hay conflicto, sólo energía en extensión y más información que manejar de la que había al principio
Tori actúa como si estuviera solo
Expandido, abarcando la totalidad de su entorno
Relacionándose desde su centro
Uke ha pasado a ser parte de tori Profundamente conectados
Actuar como si estuviéramos sólos...
Pero profundamente conectados a uke
La naturalidad y armonía de tori es el fracaso de la misión de uke
Éste, desarmonizado, desequilibrado, pasa a formar parte del campo de "armonía-naturalidad" de tori
Si tori se vuelve artificial, con formas rígidas,automatizadas...uke ya ha vencido
Aiki es armonía, la armonía de la desaparición de los opuestos
La armonía de Ser
La armonía de la naturalidad
La naturaleza humana es vertical, con el ki extendiéndose constantemente
Naturalmente relajada
Intercambiándose, alimentándose de todo y con todo
Las partes del Todo existen para complementarse unas a otras
Tomar conciencia de ésto nos sitúa en el universo
Desaprece la confusión
Desaparece el conflicto
En el entrenamiento diario nos hacemos conscientes de ésto
Aprendemos a estar en nuestro lugar
A proteger nuestra naturalidad
Que es un fragmento de la Naturaleza
Gran maestra en el camino de Ser
No entrenamos el hacer
Entrenamos el Ser
El río, el bosque, la montaña son nuestros maestros porque sencillamente son...y todo queda hecho
Naturaleza
Unidad
Naturalidad
Armonía
Aiki

L.

sábado, 22 de julio de 2017

Uke....


Uke
Energía disgregadora, desarmonizadora
De propio(al atacar) y ajeno...
Equilibrio en la acción desequilibrante
...Casi una quimera
Perderse conscientemente.... para encontrarse
Acción pura
Energía de ataque
Desequilibradora
Movilizadora
No estrategia-combate
Ataque
Presencia
Atención
Completa
Intensa
Fluida
Reequilibradora
Estable en la desestabilización
Yang
Generadora de desorden...pero ordenada
No perderse a sí mismo
Tori "disfrazado"
Ataque
No lucha
Ataque
Espejo de las debilidades de tori
Naturalidad
Parte de tori
Parte del todo
Emisor de información
Expresión del uno
Aiki




domingo, 16 de julio de 2017

En cada movimiento el todo
No hay manos solas
No hay brazos solos
Ni pies ni piernas aisladas
Todo el Ser actúa en cada parte
Todo...en cada parte
Cada parte... en el Todo
Un simple gesto,es un gesto del Ser
Unificado
Integrado
Expandido
No es técnica
Es Ser
Es forma en el Ser
Es el Ser en la forma
Es naturalidad integrada
La mente, el espíritu,presente en cada célula, en cada centímetro de piel.

Cada acción completa
Integrada
Intensa
Expandida
Integradora
El otro desaparece en la energía centrífuga del Ser
Yo desaparezco en la energía centrífuga del Ser
El juicio no es
La naturaleza es
El Ser y la naturaleza se unifican
Siempre lo estuvieron
La acción es pura
Es natural
Trasciende lo aprendido
La superficie
Aflora lo que siempre fue
Le permito ser
Me permito Ser
La acción se permite Ser
Ser comletamente lo que se es aquí, ahora
Aiki
Completo
Unido
Uno.

L.

sábado, 1 de julio de 2017

Entrar en contacto.....

"El ejército  victorioso es como el agua. Aunque el agua es blanda y débil, su contacto puede hacer que elevados ac
antilados se derrumben. No hay nada extraño en ello. Actuando únicamente de acuerdo con su naturaleza, sólo necesita entrar en contacto".
Capítulo 121 del Wei Laozi

lunes, 5 de junio de 2017

El espejo.


Más de una vez me han manifestado que tengo una forma curiosa de enseñar aikido. 
Siempre digo que no enseño, lo único que hago es compartir mi estudio y describir lo que voy sintiendo.
No corrijo casi nada, no establezco indicaciones demasiado precisas de movimientos...me centro en describir sensaciones, y las comparto practicando todas las técnicas con todo el mundo.
De esta manera siento que se va activando desde el principio el maestro interior de cada uno, que según mi opinión actúa a través de la sensación.
Es en la sensación donde está el verdadero parámetro para identificar si el movimiento es el correcto en ese momento, y digo ese momento, porque no existe el movimiento correcto persé, como entidad propia, el correcto movimiento debe su existencia al instante, y éste nunca es el mismo. 
Creo que el trabajo de uke es esencial para que cada instante sea único y para que el camino de la sensación esté repleto de estímulos con los que profundizar en nuestro estudio.
Siento a uke como un espejo donde se refleja el estado de nuestra mente y de nuestro "Centro". Es a través de las sensaciones que uno recibe en el encuentro con uke (Tori), la única forma de percibir este estado, la mente y la reflexión no nos serán de gran ayuda en este momento(aunque sí después de la práctica).
En  cuanto más en su centro se mantiene uke, cuanto más estable, intenso y preciso es su ataque, mejor reflejo de nuestra realidad devuelve, dentro de este sistema de relaciones que pertenece  al Budo . Las sensaciones que tendremos dibujaran una imagen precisa de nuestra mente y el estado de nuestro cuerpo asociado a ésta. Esto genera voluntad y responsabilidad de estudio en nosotros, siempre que el porqué de nuestra práctica sea la evolución, el desarrollo y descubrimiento de nuestro verdadero Ser.
Pero también puede ser una fuente de engaño y distorsión, que nos puede llevar a considerar que el "espejo" está roto o sucio, creyendo que la imagen con la que nos encontramos( y que nos incómoda) es una imagen distorsionada de nosotros, no utilizable para el estudio, quedando así muy lejos la posibilidad de evolución, y convirtiéndose la práctica en un oscuro agujero donde nuestro verdadero ser se irá hundiendo más y más tras metros de capas de ego que se esconde y escapa de lo que ve.
Otra posibilidad es que el espejo, realmente se encuentre distorsionado y nosotros creamos que la imagen q recibimos es auténtica.
Hablo de cuando el ataque y trabajo de uke son demasiados sumisos, imprecisos, blandos, sin centro ni intención. Ese tipo de espejo va a devolver una imagen donde nos sentiremos completos, sabios y poderosos no sintiendo la necesidad de evolucionar. Además este tipo de espejo acaba funcionando como una droga que nos adormece, satisface y crea adicción, siendo perjudicial el efecto onírico de evolución, cuando su realidad es el estancamiento.
El observarnos, el tomar consciencia de nosotros, a través de un espíritu de duda y curiosidad, centrándonos en las sensaciones, sin más juicio de si son agradables o desagradables, si son "reales" u "oníricas"y por supuesto con la guía de un buen maestro que nos despierte del "sueño" a cada paso, nos va a  ayudar a percibir cada una de estas posibles situaciones, permitiéndonos en todos y cada uno de los casos el crecimiento, la evolución y el despejar el camino para que nuestro Ser interno se exprese aquí y ahora a través del aiki.


L.

lunes, 13 de marzo de 2017

O Sensei

"Cuando el compañero quiere estirar, esta intención surge en su mente, de modo que dejadle estirar hacia donde él quiera. No obstante, por medio del entrenamiento desarrollaréis la habilidad de sentir hacia dónde se dirige, suministrar lo que a él le hace falta, por decirlo de alguna manera, y crear una técnica que se aproveche de su debilidad. Percibir las aperturas en las defensas del oponente ha sido siempre la clave del Budo."

sábado, 11 de febrero de 2017

Yamaguchi sensei's words

Seigo Yamaguchi

Stay in motion even when holding tightly
Soft in the beginning, always moving somewhere.
No matter how tightly he grabs.
Move as though you are just walking, slow is fine
In other words completely free

Your movement is flowing so the line of sword is always unimpeded, 
Just like the old stories of warriors. Whose sword work was so fluid.
In that sense fluid yet heavy. Gentle, and yet fierce. 

Budo is full of such opposite concepts.
Movement in stillness, stillness in movement. 
In motion, yet immovable.
They sound like Zen koans. But with our bodies, 
We can gain clear understanding of such ideas.
We forge such a body, and such a mind,
Rather than simply trying to learn techniques.

We do this through “right practice” and training.
Then, it no longer matters where or how you are attacked.
Grabbing and being grabbed, attacking and receiving, are one and the same.

In this manner, we learn Tai No Sabaki, as well as true strength.
Try to defeat your opponent, and your technique becomes too forced.
You lose all accuracy. Decisions are clouded. The physically strong tend to depend on their strength. The wise, on their intelligence.
By doing so they lose humility.

Yes, it’s better to be physically strong too,but when the strong stop depending on their strength, and the wise do not depend on their intellect, only then,do both mind and body become truly effective.

Moving naturally, the important thing is the body never becomes stiff.
Don’t become agitated. Keep your feelings quiet. The moment we react, the shoulders tense, and we topple. Keep that in mind.

Try not to think so much of throwing. Walking naturally if your partner pulls you, just let yourself be pulled. Then just sit. The power is in your hara and intention. No need to tense up. Calmly give them something to hold. Then don’t rely on muscular strength. Just let yourself be pulled. Powerful, yet…..

lunes, 30 de enero de 2017

Artes Marciales,Aikido.....¿Arte?

Desde hace poco me he planteado en que medida las "artes marciales" son una forma de arte. Más allá de una definición de arte, me planteo que hace que algo sea arte, o más concretamente qué no lo es.
En los últimos premios de los globos de oro, la actriz Meryl Streep en un discurso crítico hacia el recién elegido presidente Donald Trump y en cierta medida a las personas que lo votaron, también mencionó a las Mixed Martial Arts (MMA), espectáculo de lucha que en USA está empezando a tener mucho peso mediático, y decía la actriz,que no son arte.
En cierta medida estoy de acuerdo. Es un espectáculo de lucha con grandes profesionales, bien entrenados y con un sentido también grande del espectáculo, pero no reconozco el arte, por lo menos desde mi sentir.
¿Pero que hace que un arte marcial sea arte para mí?, y en concreto ¿Es el aikido un arte?.
Lo primero que me viene a la cabeza es que el arte es creación, y esta creación es producto de una forma de ver o sentir la realidad y de crear algo para hacer visible esta visión, este sentir del artista.
Reflexionando de esta manera, empiezo a ver aparecer, lo que no creo que sea arte. Siempre que empiezo a escribir, me resulta difícil, porque tengo más preguntas que respuestas, pero es cierto que mientras hago las preguntas, algunas respuestas van apareciendo.
Creo que el arte no es pelear, enfrentar, resistir o luchar. Cuando el escultor observa la piedra, el trozo de madera, de metal etc, no ve un problema en ellos, ve precisamente lo contrario, ve la obra apareciendo de entre las vetas y las rugosidades del material. El material deja de estar separado del artista, pasando a ser una parte de él, una extensión de sí mismo, a través del cual podrá plasmar su visión, su forma de sentir la realidad, o visto de otra manera, la realidad podrá expresar su sentir a través del artista.
Igualmente podría decirse de otras formas de arte, lo que me llevaría a considerar arte muchas más actividades de las comúnmente consideradas como tal, o dicho de otra manera, lo que define el arte, es la visión del artista, su sentir ante la realidad, la forma en que su consciencia capta lo que le rodea y plasma ese sentir.
Lo que rodea al artista, se convierte en parte de él, la diversidad se transforma en una ampliación de sí mismo. El sentir del artista no sólo habita en él sino también en lo que le rodea y en lo que vive.
De manera que siguiendo esta reflexión, empiezo a encontrarme con el aiki, o dicho de otra manera con un sentir de la "Unidad". La lucha, el conflicto, el antagonismo desaparecen, no son posibles ante un tipo de mente que ve todo con curiosidad, sin juicios, como un instrumento de expresión, o un elemento de inspiración y creación.
Siento que el aikido entonces tiene mucho de arte. Nuestra obra es el "waza". Uke, su acción,  es el "material" que tori utiliza para crear (de manera que uke es cocreador) y nuestra vivencias dentro y fuera del tatami son nuestras musas de inspiración.
Tori siente como una extensión de sí mismo a uke, y sintiéndolo como tal, plasma su sentir a través del "waza". Al no ser posible en esta actitud el antagonismo, y al diluirse la dualidad, el aiki como armonía y unidad, es la técnica de ejecución de la expresión artística marcial, y también es el propio aiki, el sentir que se manifiesta a través de tori.
 Un tío mío  era escultor. Yo era joven, y recuerdo poco de él. Pero mi madre siempre dice, que las conversaciones con él, y su visión de las cosas era algo muy enriquecedor y especial, en cierta media lo consideraba un sabio.
Ésto me lleva de nuevo al planteamiento del principio de este escrito. El arte surge de una forma de mirar la realidad.El mismo sentir, y la misma forma de mirar que dan lugar a la escultura, al arreglo floral, a la pintura, es la que se tiene ante todo.
Es por eso que no hay separación entre la creación y el creador. El artista es su arte. Al escribir esto último aparecen en mi mente las palabras de O sensei:"Cada cosa que hago es aikido".
O aparece un Musashi aplicando "la vía de la estrategia" a todas sus acciones(ceremonia del te, escultura, pintura, caligrafía...)con resultados llenos de virtuosismo.
Como pasa siempre que reflexiono de esta forma, tenía muchas preguntas, y al terminar la reflexión...tengo algunas respuestas y muchas más preguntas que antes, pero ésto es lo apasionante de vivir. Ahora sólo me queda seguir practicando, creando y siendo mi "arte" marcial, convirtiéndome en Aikido, o mejor dicho, dejando que el Aiki se exprese a través de mí a cada instante.

L.

sábado, 28 de enero de 2017

Sintiendo a mi sensei

Siempre que toco a mi sensei, siento una mezcla de sensaciones. Antes de que inicie el ataque siento como si estuviera en presencia de un gran coloso, o mejor de una gran montaña,majestuosa, antigua, viva, protectora, desconocida....
Tengo que estar muy conectado a mi centro, bien sereno y presente para no dejarme llevar por esa sensación. Al comenzar el ataque mi consciencia entra en contacto con una información muy diversa. El punto de contacto es sutil, suave pero inamovible, aunque acto seguido se puede convertir en un riachuelo de agua que juguetea con las piedras en una danza sin fin. A través de ese punto donde estamos conectados, siento también como un fuego que viene desde muy profundo de esa montaña viva. Un fuego que da confianza, calidez y al mismo tiempo una sensación  de peligro, que te advierte, que no debes perder la atención del fuego. Si estamos atentos a él, nos nutrirá, nos calentará, nos relajará, pero sino, podrá quemarnos.
Cuando todo empieza a moverse más, camino de una realización de "waza" , la sensación acuosa es la más fuerte. Me siento envuelto en un agua viva, ondulante, suave y feroz, calmada y tronante al mismo tiempo.Me siento conducido por una corriente, una marea constante e imparable que me cuida,al mismo tiempo que conduce y dependiendo de mi resistencia a veces arrastra, entrando en un movimiento donde tengo la sensación que tengo cierto control sobre mí, aunque ese control está compartido con el sensei, pero no desde fuera, sino desde una sensación interior. El fuego de la montaña ha captado mi centro, colándose a través del agua. Ésta penetra por las grietas que mi intención de ataque está generando
Pero esto no es siempre así. Otras veces, cuando encaro a mi sensei...no está, pero está. Hay un profundo vacío, pero vivo y presente, que absorbe mi intención de ataque desarmándola  y quitándole totalmente sentido. En esas ocasiones el contacto es aire, los movimientos los intuyo como aire, digo intuyo porque no tengo una percepción lo suficientemente física para sentirlos.Lo que si me descubro, es saliendo de mi estabilidad, mi centro se ve captado de nuevo por eso fuego que esta vez habita en el viento. Pero es un viento suave, con momentos de vendaval, que se alternan con suaves brisas y de nuevo el vacío....o.... en un instante, aparece la montaña, como si siempre hubiese estado ahí. Teniendo la sensación de haber hecho un viaje envuelto en la bruma, y de improviso, al irse esta bruma nos encontramos de frente con la montaña, como si ésta se hubiera movido rápidamente hasta mí, aunque la realidad es que fui yo el que me desplacé hasta ellla dirigido por una extraña voluntad. 

Llevaba tiempo queriendo poner en palabras las sensaciones que tengo al entrenar con mi sensei. En los seminarios que doy por todos lados, intento transmitir ésto con palabras, pero sobre todo, intento transmitirlo con mi contacto, mis movimientos y mi presencia.

Por cierto, aunque creo que ya no hace falta, mi sensei es Seishiro Endo.

L.

lunes, 23 de enero de 2017

Aiki: Unidad

Deberíamos mantener la sensación de unidad cuando interactuamos con uke. Enfocar nuestra atención en ésto es importante.
Cuando uke entra en contacto con nosotros, deberíamos continuar con la sensación de ser uno, siendo lo único que cambia, la cantidad de información que recibimos de la unidad, de "mi unidad".
Nos hacemos conscientes que la unidad que somos se hace más grande, descubrimos a través de la acción de uke que nuestra unidad es mayor de lo que percibíamos y se manifiesta a través del aumento de la cantidad de información que recibimos y que nuestra conciencia tiene que gestionar, o mejor "autogestionar".
Si utilizaramos este mismo sentir respecto a nuestro entorno, siempre seguiríamos manteniendo la sensación de unidad , variando simplemente la cantidad de información que la consciencia pasa a manejar sobre sí misma, siendo cada vez más amplia. La relación con el entorno, desde este sentir, se convertiría en un proceso de autoconomiento, de auto exploración.
Mi relación con el otro y con todo, sólo es una ampliación de la consciencia que tengo de mí, y de lo que realmente soy, manifestándose una mayor riqueza, ampliándose la información que me compone y que me define como "uno".
La asimilación de esta realidad  hace desaparecer el conflicto, ya que la diversidad nunca se percibe antagonista, sino descriptiva y enriquecedora.
En cada encuentro con uke descubro nuevos elementos de mí, de un "mí" expandido y en expansión.
Una nueva información que debo manejar, procesar, para mantener un estado de equilibrío, de armonía que me permita disfrutar , vivir conscientemente, y por lo tanto plenamente aquí y ahora, esa sensación de unidad.
En la práctica por tanto, necesitamos desarrollar una mente y un cuerpo "abiertos" a recibir más y más información sobre la unidad y un centro capaz de procesar toda esa información.
Este tipo de mente, es una mente en calma, y el cuerpo, un cuerpo "suave", "fluido", adaptable, abiertos a recivir la nueva información con un centro estable, fuerte, equilibrado que sea capaz de procesar de procesarla aquí y ahora.

L.

Next...Sevilla y Argentina...



Crónica de mi seminario en Badalona el pasado fin de semana.

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