Este blog trata sobre la via que marca mis pasos: el Aikido. Y por supuesto de todas esas cosas que considero relacionadas con el principio del Aiki. Aquí podréis compartir conmigo el camino que empecé hace años y que hoy toma la forma física de una escuela de Aikido,y sobre todo un montón de alumnos a los que les debo algo tan importante como es la posibilidad de dedicarme a mi pasión.A todos vosotros, mis alumnos, os doy las GRACIAS por permitirme crecer, por permitirme VIVIR.
viernes, 25 de noviembre de 2011
lunes, 21 de noviembre de 2011
sábado, 19 de noviembre de 2011
La voluntad.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Cada uno con su destino
Un samurai, conocido por todos por su nobleza y honestidad, fue a visitar a un monje zen en busca de consejos, No obstante, en cuanto entró en el templo donde el maestro rezaba, se sintió inferior, y concluyó que a pesar de haber pasado toda su vida luchando por la justicia y la paz, no se había ni tan siquiera acercado al estado de gracia del hombre que tenía frente a él.
- ¿Por qué me estoy sintiendo tan inferior? - le preguntó, no bien el monje hubo acabado de rezar. - Ya me enfrenté muchas veces con la muerte, defendí a los más débiles, sé que no tengo nada de qué avergonzarme. Sin embargo, al verlo meditando, he sentido que mi vida no tenía la menor importancia.
- Espera. En cuanto haya atendido a todos los que me han buscado hoy, te daré la respuesta.
Durante todo el día el samurai se quedó sentado en el jardín del templo, viendo como las personas entraban y salían en busca de consejos. Vió como el monje atendía a todos con la misma paciencia y la misma sonrisa luminosa en su rostro. Pero su estado de ánimo iba de mal en peor, pues había nacido para actuar, no para esperar.
Por la noche, cuando ya todos habían partido, insistió:
- ¿Ahora podrá usted enseñarme?
El maestro lo invitó a entrar y lo llevó hasta su habitación. La luna llena brillaba en el cielo y todo el ambiente respiraba una profunda tranquilidad.
-¿Ves esta luna, qué bonita es? Ella cruzará todo el firmamento y mañana el sol volverá a brillar. Solo que la luz del sol es mucho más fuerte y consigue mostrar los detalles del paisaje que tenemos a nuestra frente: árboles, montañas, nubes. He contemplado a los dos durante años, y nunca escuché a la luna decir "¿Por qué no tengo el mismo brillo que el sol? ¿es que quizás soy inferior a él?"
- Claro que no - respondió el samurai - la luna y el sol son dos cosas diferentes, y cada uno tiene su propia belleza. No podemos comparar a los dos.
Entonces, ya sabes la respuesta. Somos dos personas diferentes, cada cual luchando a su manera por aquello que cree, y haciendo lo posible para tornar a este mundo mejor; el resto son solo apariencias.
viernes, 11 de noviembre de 2011
Tao te king
Lo que está a medias, será completado.
Lo que está torcido, enderezado.
Lo que está vacio, llenado.
Lo que está viejo renovado.
Quien tiene poco recibirá.
Quien tiene mucho perderá.
Por eso, el sabio
abraza la Unidad
y sirve de ejemplo al mundo.
No pretende lucir por sí mismo
y alcanza la iluminación.
Él mismo no pretende ser nadie,
y brilla.
No se vanagloria,
por ello acaba sus obras.
No da importancia a su persona,
y los otros lo realzan.
Porque nadie en el mundo rivaliza
con quien no compite.
Lo que dijeron los antiguos,
por cierto, no son palabras vanas:
"lo que está a medias será completado".
Esto incluye la perfección auténtica.
martes, 8 de noviembre de 2011
Morihei Ueshiba
Para aquellos que se entrenan en bu es esencial volver a la fuente de la existencia.
De este modo, en el Aikido es posible percibir la verdadera naturaleza del universo por medio de un simple vistazo a la creación. Debéis enrenaros para ser capaces de sentir incluso los cambios más sutiles de la naturaleza.
Actualmente, no hay nadie a quien yo llame "maestro", pero todavía sigo entrenando. Todas las cosas del universo son mis maestros y mis amigos, puesto que todos servimos de guardianes de los tres mundos de lo Manifiesto, lo Oculto y lo Divino.
El Aikido puede revelar el gran designio del universo. Puede llevar a todas las cosas a la perfección a través del amor. Puede armonizar y proteger los mundos de lo Manifiesto, lo Oculto, y lo Divino. Puede hacer que la flor de la paz florezca en el mundo. Puede elevar a la humanidad. Puede conducir al discernimiento espiritual. Puede ayudar a consruir un mundo bello. Puede propagar la armonía y la felicidad por todas partes. pero nosotros que practicamos el Aikido, debemos hacer que todas estas cosas ocurran y esforzarnos para que todas ellas se hagan realidad."