Mañana en el mundo cristiano celebramos la Resurrección de Jesús de Nazaret, es el único momento en que en la Semana Santa se celebra algo, el resto del tiempo se recuerda, se reflexiona, se “acompaña”.
He pensado que ésta pequeña reflexión puede, aunque sea mínimamente, inspirar el día de mañana, para vivirlo como un día de reflexión e incluso inspiración,por supuesto no es necesario creer en nada en concreto para eso.
No os asustéis no voy a dar una clase de religión, además no tengo el conocimiento suficiente.
Pero quiero llamar la atención sobre algo, que puede ser inspirador para la vida de cualquiera de vosotros, y es la diferencia entre "revivir" y "resucitar".
Jesús de Nazaret , cuidado que van espoiler( 😅) para los que están viendo la serie Chosen, devolvió a la vida a Lázaro. Lázaro murió y volvió a su vida mortal. Es decir, puede volver a morir, es la vida de siempre, sin duda algo tuvo que cambiar en su mente, pero todo continuó igual.Volvió a ser él, con sus pesares, sus alegrías, su día a día ,etc...
Jesús de Nazaret resucitó.
Resucitar es diferente, es dejar atrás lo antiguo, es espiritualizar la carne, es vibrar más alto, es pasar a una existencia más luminosa, una realidad unificada con Dios, y por tanto totalmente inclusiva y cualitativamente deslocalizada y por tanto más libre . Incluso al cuerpo, se le llama un “cuerpo glorioso”, de hecho les costó trabajo a sus discípulos reconocerlo una vez que se les apareció y pasó momentos con ellos.
No es volver o repetir, es una nueva versión de uno, más conectada, mejorada y mas “ligera”(de hecho cuando se aparece a los discípulos en mitad de una cena, todo estaba cerrado, como si hubiera atravesado los muros)…y ligero, para mí , es soltar, el peso de lo que nos pesa, de nuestras certezas y obligaciones, miedos y anhelos, del yo pequeño y denso que “choca” con todo.
Y ojo, no olvidemos que esa versión nueva, aún conserva las heridas del proceso que nos llevó hasta ahí (el apóstol Tomás tuvo que meter el dedo en la llaga para creerle). A veces nos paramos mucho en que las heridas se cierren, y a lo mejor hay que dejarlas ahí como testimonio del triunfo sobre el sufrimiento, como testigos de la transformación, y seguir el proceso .
Ya dejo la religión( 😅 ).
Pero creo que podría ser inspiradora la idea de la Resurrección, yendo más allá de la idea religiosa y de sentido salvífico, a un camino de perfeccionamiento en el día a día, un Camino de morir a lo antiguo, de soltar al yo pequeño y buscar nuestra versión “resucitada” en vida, de buscar ese “yo soy el universo”de O sensei, o el, en apariencia mas sencillo, pero sin duda más inmenso, “ Yo soy” de Jesús el Nazareno.
Una versión más espiritualizada o consciente , conectada, luminosa, de perdón fácil y rápido(“el aikido es el arte marcial del perdón al enemigo” Nishio sensei), reflejo de la infinita inclusividad que significa el Uno, Dios, el Dharma, el Universo....
Sin duda creo que el aikido puede ser un camino conectado a este “Camino” ,desde un lenguaje y una metodología marcial(“El espíritu marcial es vuestro núcleo; empleadlo para volveros científicos del espíritu “ O sensei). Es un trabajar nuestro cuerpo-mente para que se convierta en esa mejor versión de nosotros mismos, trascendiendo lo que nos limita, lo que nos hace pequeños y rígidos, buscando aquello, en nuestro ser y hacer, que nos expande, y hace más libres y conscientes de la conexión de todo.
Hace semanas acabó el Ramadán, otro elemento religioso, que pone a los que lo practican, en el camino de purificar el ego, el cuerpo-mente del mundo. Purificarse, “limpiarse”, sería como una ablución interna, sanándose del mundo de la opulencia y la materia y así sentirse más conectados a Dios.
Los ejemplos en las religiones son muchos.
O sensei daba una gran importancia al misogi (Purificación). Hacía misogi en las cataratas al más puro estilo del shugendo, y su forma de alimentarse y vivir era frugal . De hecho consideraba al aikido como misogi, como una oración con el cuerpo.
Èl hacía escapadas al bosque durante semanas sin comida ni bebida a que los Kami(espíritus) del bosque le enseñarán los “secretos marciales.”
Sin duda ayunaría, meditaría, rezaría, haría sus abluciones en las cascadas y fortalecería sus movimientos y técnicas con el entrenamiento diario.De alguna forma “moría “ al antiguo Ueshiba para volver renacido.
Miyamoto Musashi , que también pasó sus períodos en los bosques, aconsejaba :”Golpear el todo a través del uno”
”haz del corazón de la verdad tu Camino[...]Así, harás del Vacío el Camino, y verás el Camino cómo Vacío “.
Yo os invito a mi forma de vivir el Do, entendiendo que todo, es la manifestación del Uno y que todas las tradiciones y el universo entero son ese Uno “derramándose” del No-ser al ser o del Ser al existir, que es nuestro mundo.
De manera que todo puede ser un camino de inspiración, todo puede convertirse en “El Camino”. Sólo hay que soltar el pequeño yo, lleno de prejuicios, miedos, y razones, y como un niño, dejarse enseñar y sorprender por todo, habitando la mente “no-se” (de la que hablaba Seung Sahn)para estar abierto al Camino, o ”Negarse a uno mismo” como decía el Galileo como requisito de seguimiento, o “hacer del Vacío el Camino”,como decía Musashi, o el “Conocerse a uno mismo es olvidarse de uno mismo” que decía Dogen, o lo que Endo sensei expresa: “Quiero conocer un mundo de relajación y libertad a través de mushin(no-mente)”.
Ya San Ignacio de Loyola hablaba de sentir a Dios en todas las cosas, o el budismo nos habla de la naturaleza esencial o búdica de todo en el universo.
El Advaita nos transmite la Consciencia como única realidad no-dual en el universo o en el Shinto la naturaleza está llena de espíritus o dioses (kami)que son la manifestación de lo divino....
En la misma línea O sensei nos encomiaba a tomar como maestros al propio río o a las montañas, ya me habéis oído citarlo en clase, cuando decía que:”el aikido es el camino del eco de la montaña”....
Para mí, y espero que poco a poco para vosotros como mis estudiantes y alumnos, el camino del Aiki es el universo entero. Sólo cambiando la mirada desde los ojos de la mente, a una mirada desde el corazón, podremos ver en todo a nosotros mismos, a nuestros maestros, y todo, incluso el sufrimiento, se podrá convertir en enseñanza e incluso en bendición.
Y es por esa forma de mirar, que en el aikido , podemos llegar a ver el conflicto como conexión y cómo una oportunidad de “invocar” la unidad,con el compañero y con todo, convirtiendo el encuentro Aiki en una oración lanzada al universo:”Las técnicas marciales son en cierto sentido, una forma de oración. Al nivel más elevado, la oración debe ser un arte marcial, invencible e irresistible”
O sensei.
Siento el texto tan largo, y agradezco a los que leísteis hasta aquí, gracias por acompañarme. Un abrazo a todos y que tengáis mañana un feliz día de Resurrección.