Artes Marciales
Esto es un fragmento del libro Zen y Artes Marciales de Taisen Deshimaru, creo que vale la pena tomarse un rato de tiempo y leerlo:
Pregunta: A propósito de los exámenes de acceso para adquirir los grados de Dan, un maestro nos dijo un día que tres cosas eran importantes: shin, wasa, tai...el espíritu, la técnica, el cuerpo. ¿Cuál es la más importante?
Respuesta: En las Artes Marciales como en el juego de Go, conocer bien la técnica es muy práctico. Sucede a veces que en un ser joven el cuerpo sirve de elemento fundamental, mientras que en un hombre de más edad, técnica y espíritu predominan. De hecho, lo más importante es shin, el espíritu. Después viene la técnica y el cuerpo. En los demás deportes, sobre todo en Occidente, la fuerza del cuerpo debe ser la más desarrollada. No es este el caso en las Artes Marciales; en Judo, el cuerpo debe ser formado, pero es secundario en relación a la técnica y al espíritu-intuición necesario para aplicarlo bien. Si técnica fuerte y cuerpo fuerte luchan juntos, es la técnica la que vencerá. Si un espíritu fuerte combate una técnica fuerte, es el espíritu el que vencerá ya que sabrá encontrar el punto débil.
Se conoce la historia del samurai que, después de una riña, combatía con un obrero. Aquel le hizo un hábil estrangulamiento mortal y el obrero se ahogaba cuando, en la punta de sus dedos, palpo los testículos de su adversario, los cuales agarro y apretó con todas sus fuerzas. Al cabo de algunos instantes, el samurai estuvo obligado a soltar presa, vencido...
El entrenamiento no debe estar concentrado únicamente sobre el desarrollo del cuerpo.
Evidentemente, en los torneos modernos, no se lucha a vida o a muerte, sino para ganar puntos: por lo que la fuerza del cuerpo y la técnica es suficiente.
En los tiempos antiguos, era completamente de otra manera puesto que la vida se encontraba en juego: entonces la intuición lo decidía todo, como último recurso.
Hoy día, se debería volver a encontrar esto; en cada combate, hacer como si la vida dependiera de el, incluso con los sables de madera. Entonces, las Artes Marciales encontrarían su verdadero lugar; la practica de la vía. Si no, no se trata más que de un juego...
Fuerza de cuerpo, técnica y fuerza de espíritu están, de hecho, más o menos en igualdad, pero es siempre shin, el espíritu, el que decide el resultado del combate.
Pregunta: ¿Pero por que el espíritu es lo más importante?
Respuesta: Porque, a última hora, es él quien decide.
En las Artes Marciales japonesas, desde los tiempos antiguos, un solo gesto justo provocaba la muerte. De aquí viene la lentitud, la concentración de los movimientos antes del ataque, Un golpe, y se acabó: un muerto, algunas veces dos, si se daban los golpes justos. Todo se juega en un instante. En este instante, el espíritu decide todo, técnica y cuerpo lo siguen. En todos los deportes de hoy día existe un tiempo de espera. En las Artes Marciales no hay tiempo de espera: si se le espera aunque solo sea un poco, el espíritu debe estar sin cesar concentrado sobre la situación, dispuesto a atacar o reaccionar. De aquí su importancia primordial.
Pregunta: Pero ¿cómo elegir la técnica de ataque?
Respuesta: No es cuestión de elegir. Ello debe hacerse inconscientemente, automáticamente, naturalmente.
El pensamiento no puede intervenir ya que si no, hay tiempo de espera, por consiguiente fallo. La conciencia permanente, despierta de la situación global es pues esencial para que surja el gesto justo: la conciencia selecciona un golpe, técnica y cuerpo parten hacia delante. Y se acabó.
Pregunta: Por ejemplo en Kendo. Hay un golpe llamado debana wasa: se trata de atacar antes de que el adversario lo haga, de golpear antes de que él golpee. Por consiguiente, en esta técnica del debana, la intuición es en efecto muy importante.
Respuesta: ¡La intuición es siempre esencial! Si el adversario os da un golpe inesperado, debéis tener entonces la intuición de la parada, la conciencia de la huida. ¡Para salvaros del golpe! Conciencia que provocará la reacción del cuerpo y de la técnica apropiada. ¡Pero si pensáis en ese momento: “Debo utilizar tal o cual técnica”, en el instante de vuestro pensamiento, seréis tocado! La intuición desencadena el cuerpo y la técnica. Cuerpo y conciencia se unen: se piensa con el cuerpo entero, se emplea totalmente en la reacción.
Es por esto por lo que es difícil hacer categorías sobre la importancia o la jerarquía de shin, el espíritu, wasa, la técnica, y tai, el cuerpo. Deben estar unidos, No separados. Es su perfecta unión la que crea el acto justo. No su separación. La unidad total.
En las Artes Marciales japonesas, la Vía del sable, el Kendo, ha sido considerada siempre como el arte más noble de combate, ya que es la que mejor une estos tres factores: conciencia-intuición, cuerpo y técnica.
Taisen Deshimaru
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