Siento el aikido como una maravillosa vía de conocimiento, una vía que nos sumerge en nuestra sabiduría innata, presente en el "fondo de nosotros mismos" y en el "fondo de todo".
Con cada aiki-encuentro tenemos la oportunidad de conectar con esta sabiduría que se encuentra en el" fondo",más allá de nuestra mente más "ordinaria", dualista, diferenciadora, discursiva, pensante, el yo inferior del que hablaba O sensei...
como decía, en cada aiki-encuentro tenemos la oportunidad de conectar ,de "traer a la superficie" ese "fondo",que podemos llamar Espíritu, nuestra sabiduría esencial.
Por eso siento la práctica, y ahora más que nunca, como una meditación dinámica, que conduce a conectar con nuestro "fondo", que no es otro que el "fondo de todo", desde el que aflora una "visión clara" de lo que acontece en cada momento,y en este caso, de la relación aiki.
"Haz que el yo superior sea el maestro y que tu naturaleza inferior sea su sirviente, porque si eres gobernado por tu naturaleza inferior llegarás a un punto muerto"
"Mantenerse en un estado de bienaventuranza, libre del yo, es el principio esencial de las artes marciales"
"El estudio y el entrenamiento en artes marciales es cultivar e implementar el poder de expandir y contraer el espíritu"
Morihei Ueshiba
Al entenderlo como meditación,me voy a atrever a utilizar un término relacionado con la meditación, mantra. El mantra es una palabra o palabras en la que centramos la atención, anclando, calmando así nuestra mente más ordinaria, que se encuentra siempre en un movimiento casi neurótico, para permitir así aflorar "el fondo de nuestra mente" "la naturaleza de nuestra mente".
De manera que sintiendo el Aikido como una meditación, dinámica y marcial, también puedo considerar la existencia de un "mantra"propio, que no es una palabra, sino que es el contacto y la relación con el compañero.
Es la atención plena en esa relación , la que permite aflorar la naturaleza esencial de nuestra mente,nuestro fondo, surgiendo así acciones y reacciones llenas de momento presente , de presencia, sin excesos ni defectos, y todo lleno de una actitud compasiva y armoniosa, que son características propias de nuestra naturaleza más esencial.
En la clase que impartí este domingo en el contexto del summer camp de Güejar Sierra 2015 junto a mi buen amigo Pedro Hernandez sensei, transmití estas ideas a los asistentes :"Utiliza el contacto y la conexión como tu mantra, y todos tus movimientos se llenaran de presencia..."
Es en ese momento cuando,la mente catálogo y la mente predictiva desparecen, quedando sólo una consciencia presente, despierta, sutil y compasiva que ilumina la relación aiki.
De esta manera, ambos, tori y uke, actúan desde la actualización constante de la aiki-relación, sin excesos ni defectos, aflorando las técnicas, en un contexto liderado por quien ostenta el papel de tori, y donde la "presencia" de ambos dota de una gran marcialidad aiki, el encuentro.
"La forma sólo es secundaria. Encuentra su verdadero significado, despierta tu alma, ¡y obtén la maestría del corazón!"
"No te dejes aprisionar por la forma. Debes liberarte de estos constreñimientos y unificar tu técnica y tu espíritu. La incapacidad de entrar en tal estado convierte las artes marciales en armas de autodestrucción."
Morihei Ueshiba
Luis Mochón
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