Las "cosas" que soy están desde su aparición en el proceso de desaparecer. Si me identifico fuertemente con ellas el estado natural será de sufrimiento y resistencia. El cuerpo, la mente y el propio mundo están apareciendo y desapareciendo constantemente. Es el YO SOY el que está siempre, imperturbable, permanente, modulándose (limitándose) en una miríada de cosas. La expresión que a veces utilizo de "volver a casa" sería desidentificarnos con las cosas que componen mi yo separado ("pequeño yo" en palabras de O sensei) y descansar en la paz imperturbable que es nuestra esencia. Deshacernos de aquello de nosotros que nos hace estar orgullosos, tomarnos menos en serio, dejar de agrandar el montón de cosas que nos forman.
Dirigir la práctica diaria a soltar, abandonar los añadidos físico-mentales para "volver a casa". A partir de ahí, al volver a las "cosas" de este mundo, todo habrá cambiado.... aunque todo será igual. La sencillez será el camino y la quietud la antorcha que ilumina nuestro caminar. La creatividad carecerá de resistencia, emanará desde lo profundo de la experiencia, como expresión armoniosa del Uno.
L.
Este blog trata sobre la via que marca mis pasos: el Aikido. Y por supuesto de todas esas cosas que considero relacionadas con el principio del Aiki. Aquí podréis compartir conmigo el camino que empecé hace años y que hoy toma la forma física de una escuela de Aikido,y sobre todo un montón de alumnos a los que les debo algo tan importante como es la posibilidad de dedicarme a mi pasión.A todos vosotros, mis alumnos, os doy las GRACIAS por permitirme crecer, por permitirme VIVIR.
Palabras directas al alma... Sentidas dentro y fuera del tatami.. Tanto por evolucionar..
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