domingo, 31 de mayo de 2020

Musubi no Kokoro

Hace ya unos 18 años que pude crear mi propio Dojo e iniciar de forma seria mi propia escuela de Aikido. Desde el principio, quisimos dar, tanto mi mujer como yo, a la escuela, un espíritu de unidad, camaradería y tradición.Es quizás por eso que el nombre de Musubi apareció como hecho a medida, aunque en ese momento no podíamos ni imaginar en qué se convertiría.
Desde un primer momento y hasta hoy los integrantes de Musubi, en su mayoría, comparten este sentimiento de unidad, de familia, de clan.Nos apoyamos, nos respetamos y compartimos una gran pasión y respeto por el Aikido.
Lo que empezó en Granada fue extendiéndose por otras ciudades e incluso en otros países. Ahora la familía Musubi, que nos gusta englobar bajo el nombre de "Musubi no Kokoro" está extendida por muchos sitios. Personas con un sentir parecido, una forma de compartir la energía, una vinculación mental, física y espiritual , inspirada por la idea de aikido de Endo sensei y por una forma de sentir el espíritu del Budo, a través del aikido, y a través de las relaciones personales, que nos han unido, más allá de organizaciones, asociaciones o federaciones.
Somos un grupo unido, que no uniforme, porque siempre he creído en que las personas deben transmitir su energía y peculiaridad a lo que hacen, pero sí alimentamos un sentimiento de clan, de gran familia marcial.
Por supuesto hay, ha habido y habrá personas que no les gusta esta forma de sentir. Recibimos críticas desde muchos lugares, de personas, que no les gusta nuestra forma de relacionarnos, o simplemente porque no lo entienden. Mi primer maestro Rafael Tejero me transmitió este sentimiento de familia marcial, y con mi actual maestro Endo Seishiro, se mantiene este sentir, sintiéndome parte de una gran familia mundial especialmente unida.
Nuestras relaciones son intensas, hay muchas amistades y relaciones familiares dentro de nuestro grupo, pero sobre todo hay unas relaciones marcadas por el Budo y la tradición. Hay personas que estaban y se fueron, las hay que se irán porque tienen posiblemente un sentimiento más individualista de las relaciones de Aikido, o porque no conectan con el sello que le imprimo yo a nuestro grupo. Pero el sentimiento común de conexión y unidad se mantiene a través de los años, siendo un grupo numeroso, y sostenido en el tiempo. Tengo la suerte de contar con alumnos de 18 años de antigüedad en mi dojo, y la continuidad de la mayoría a lo largo del tiempo, es la norma.
Compartimos una forma de entrenar comprometida con los principios transmitidos por Endo sensei. Pero a su vez, los Musubis tenemos una forma de sentir  este camino, una forma especialmente intensa, enérgica, leal y donde el sentimiento de budokas lo tenemos siempre muy presente.
Cuando viajamos a seminarios, la unidad entre nosotros, la complicidad, camaradería y el apoyo entre nosotros son evidentes, y cuando alguien se acerca a nosotros, siempre los integramos como "hermano del camino".
Nos apasiona tanto nuestro camino, que no solemos entrar en juicios o descalificaciones sobre ningún otro tipo de práctica, o maestro. Por supuesto podemos tener nuestra opinión, pero será difícil ver a un Musubi atender a un ataque o descalificación,y desde luego las recibimos, pero mi consejo a los alumnos es siempre el silencio, y mantenernos enfocados en nuestra práctica y estudio. Es la calidad de nuestra práctica y nuestro comportamiento como Budokas y como escuela marcial, lo que debe ser nuestra tarjeta de visita.
Todas aquellas personas que se  acercan a mí o a nosotros, siempre recibirán todo lo que sabemos. Nos gusta y apasiona tanto este camino, que siempre estamos dispuestos a compartir a corazón abierto, sin guardarnos nada.
Pero también hace años aprendí algo importante. Aquellos que no se acerquen a mí, no van a tenerme detrás de ellos. Hace años perdí mucha energía de esta manera, pero aprendí. Así que todo el que acuda a mí y a mi escuela tendrá todo mi apoyo, y todo lo que sé, y lo mismo por parte de mis alumnos, pero "acercarse" abierto es requisito necesario.
En estos momentos difíciles, este sentir de unidad, de clan, ha sido decisivo.
Ha sido mi misión mantener el espíritu de Musubi, la conexión. He trabajado en mantener la llama encendida, mantener la inspiración y aportar material de estudio físico y mental, para tener a todos conectados entre sí y al Do. Mis energías se han centrado en mi escuela de Granada, pero también en los Musubis que han querido estar cerca, desde diferentes ciudades de España y de diferentes países, los cuales se han unido a nuestras reuniones, clases on line, meditaciones, han recibido los videos de estudio, textos etc...incluso aquellos que han acudido a mí ,sin ser del entorno de Musubi no kokoro, he intentado mantenerlos activos en el estudio del Aikido y el espíritu del Budo.
Al contrario de lo que se pueda pensar, en unos momentos extraños como estos, el espíritu de Musubi no Kokoro se ha mantenido intenso, fuerte, y la sensación, es que hemos salido reforzados, e ilusionados.
La semana pasada empezamos con clases particulares en el dojo. Todos los horarios que abrí se llenaron enseguida.
La semana pasada di 22 clases particulares de aiki-ken, y la gente estaba con muchas ganas e ilusionada, y la energía Musubi empezó de nuevo a alimentar la atmósfera del dojo.
La semana que viene empezamos con grupos reducidos, y el grupo entero ya está movilizado y con ganas, lo que es muy reconfortante para mí.
El día que mi mujer y yo abrimos el dojo, creo que no sabíamos hasta que punto el espíritu Musubi se extendería, y se reforzaría, y hasta que punto es precisamente el Musubi , la unión, la conexión , lo que iba a definir nuestra escuela.
A todos los integrantes de esta familia marcial que llamamos Musubi no kokoro, quiero daros las gracias. Habéis mantenido el Musubi en momentos de conflicto de una manera ejemplar. Yo personalmente me he sentido apoyado, cuidado y acompañado, como siempre, aún en una situación tan difícil.
De todas formas , todavía no hemos salido. Y en el continente americano, la situación todavía está especialmente activa. Así que mi labor continuará, manteniendo la conexión con los Musubis que están más lejos de mí, tanto dentro de España como fuera.
La unión hace la fuerza, y los Musubis están muy unidos, incluso quizás más que antes.

Luis Mochón.