lunes, 18 de septiembre de 2023

Inspirado en :"Yo soy el universo "(Morihei Ueshiba)

 "La mente indivual o finita(que es una función de la conciencia universal para generar la creación) da origen a la multiplicidad de la existencia.

La mente finita, excepto alguna excepción,acaba desarrollando un sentimiento fuerte de separatividad, que lleva al sufrimiento,al conflicto. Pero este sentimiento es un ilusión.

Está provocado por la fuerte identificación(apego)con el cuerpo-mente, como ser separado e independiente,en lugar de verlo como una función de la Conciencia universal, única realidad existente. 

A través del silencio mental, que dirige la atención hacia el ser,  generamos actitudes, que se materializan en un trabajo consciente de identificación y potenciación de los elementos de conexión que existen entre todas las cosas y seres(lo que se llama la interdependencia de todo, que es la manifestación de la esencia "Una" en el mundo de la diversidad aparente),y podemos, poco a poco, mermar a la mente limitada, para que entre en "fallo" de su identificación (y apego) como entidad separada en un mundo de elementos separados, y acabe identificándose con su fuente, la consciencia universal ,que en definitiva es la única realidad que se automanifiesta. 


De esta forma, el mundo que percibimos no cambiará, pero sí su percepción cualitativa, y por lo tanto nuestra acción vital. La mente vibrará más en la paz y la felicidad y todo adquirirá un halo de sacralidad propio de sentir el mundo como parte de uno mismo o dicho de otra manera, de sentirnos uno con él"


Luis




sábado, 22 de julio de 2023

De Grullas y patos…


 



“Hace más de veinte años, mi hermano en el Dharma, el ahora maestro zen Ji Bong, hacia poco que acababa de emprender la práctica del zen.Mientras daba clases de música en la Yale University, trabajaba en el Kong-an ‘¿quién soy yo? No sé ‘

Entonces escribió una carta al maestro zen Seung Sahn diciéndole: “Usted afirma que debemos mantener la mente no sé continuamente pero, cuando enseño música en el aula e intento mantener la pregunta ¿Quién soy yo?, no puedo enfocar mi atención en la enseñanza que se supone debo impartir. Por otra parte, si enfoco la atención completamente en los estudiantes y en lo que estoy enseñando, me olvido completamente de la mente no sé. Así pues ¿qué puedo hacer?”

Y ésta fue la respuesta de Dao Soen Sa Nim:”No has entendido qué es no sé.Tan sólo estás apegado a la expresión no sé. Cuando enseñes música, enseña música simple y completamente.Ésta es la mente no sé “.[…]El problema surge, claro está, cuando creemos que nuestras circunstancias vitales constituyen un obstáculo para la práctica.[…]Robert Aitken Roshi-maestro zen que vive en Hawai- efectuaba una observación similar al afirmar:”Si vuestro propósito es claro, entonces todo lo que hagáis formará parte de la práctica “.[…]En circunstancias como ésas, la única opción posible es utilizar la situación para manifestar la mente de atención, compasión y amor.”[…]El escrito original afirma lo siguiente:

“ Estirar las extremidades del pato le causaría daño y cortar las piernas a la grulla la haría sufrir. Por consiguiente, lo que es largo por naturaleza no necesita ser acortado, y lo que es corto por naturaleza no necesita ser alargado”.

¿Es eso un obstáculo o un impedimento o, tal vez una oportunidad? La elección depende enteramente de nosotros. Sin embargo, cuando reconocemos que el camino que recorremos como individuos es un camino sin elección-o donde sólo resulta posible una elección-reconocemos que todo aquello con lo que nos encontramos no es un obstáculo ni una interferencia sino que, de hecho, es nuestro propio camino. A partir de ese instante, nuestro propósito, nuestra dirección y nuestra práctica se convierten en una misma cosa. Ya sea que llevemos a cabo una práctica formal o que intentemos practicar en nuestra vida cotidiana, no debemos estirar las patas del pato ni acortar las de la grulla puesto que sólo conseguiremos crearnos dolor y sufrimiento a nosotros mismos. La compasión comienza en nuestro propio hogar, el amor comienza en nuestro hogar y los medios hábiles también comienzan en nuestra propia casa”.

Extraido del libro “La mente no-sé” de Richard Shrobe

martes, 23 de mayo de 2023

La aceptación como forma de creación


 Aceptar la realidad no es resignarse a ella, es utilizar el impulso creativo de la realidad para convertirnos en co-creadores de la misma. En la aceptación está la creación de acuerdo al fluir de la naturaleza, de la que somos parte. 

Ver y sentir la realidad más allá de nuestra opinión sobre ella, es fundamental para unirnos al flujo creativo, esencia de todo lo que se manifiesta, ocupando así nuestro "lugar" en el proceso. 

"Crear" pierde un sentido individual, convirtiéndose en algo integrativo, en un proceso de toma de conciencia de nuestra conexión a las fuerzas yin y yang que rigen la manifestación diversa de la Unidad. 

La creatividad surgirá del Musubi, de la conexión de todo, y no de un trabajo mental aislado o autoenfocado. 

La atención y la "escucha" serán prioritarios a la voz de nuestros pensamientos, y nuestras decisiones y conocimientos estarán formados principalmente de atención y presencia. 

"Leer" el flujo y los cambios en la sinergia entre el yin y yang que integran el primer impulso creativo, ocupando los espacios donde actuar a favor del mismo, sería la principal acción de alguien que elige la aceptación como forma de creación. 

En las acciones, siempre habrá momentos de forzar de acuerdo a un objetivo autoenfocado. El ser humano de acuerdo a su libertad, puede ir incluso en contra de su propia "misión",al contrario que el resto de " Actores" en la naturaleza, y este hecho define nuestra "especial" libertad. Pero darse cuenta de ello, no abusar y volver a hacerse uno con el flujo creacional, es también parte de nuestro camino, y es lo que puede armonizar nuestro mundo. 

Luis Mochón.