martes, 23 de noviembre de 2021

19 aniversario

 Hoy es el 19 aniversario de mi dojo, el dojo Musubi de Granada. 

Cuando se fundó, la idea era cambiar, mejorar cosas. Hacía mío el mensaje de O sensei de crear un "Reino de los cielos"en la tierra a través de la práctica del Aikido. 

Desde entonces he cometido todos los errores que se podían cometer, bueno no todos, y creo que también, he hecho muchas cosas buenas en la dirección de aportar algo transformador a la sociedad en la que vivo. 

Pero sobre todo han sido 19 años donde el principal cambio lo he ido viviendo yo, y los que han caminado conmigo. 

El Dojo y todos los alumnos que han pasado y están en él me han ayudado a transformarme, en lo que hoy creo que es una mejor versión de mí. 

Y se que éste, es sin lugar a dudas, el camino para transformar y mejorar nuestro entorno. 

En el budismo Shin, de la Tierra pura, se busca refugio en el Buda Amida. El Buda Amida, a través de alcanzar la budeidad, al despertar su naturaleza búdica, se propuso y consiguió crear una "Tierra Pura" ,llena de todas las perfecciones necesarias para que quien renazca en ella pueda alcanzar la iluminación fácilmente. Es un lugar de amor, sabiduría y belleza, que nace de la transformación que Amida hizo de sí mismo, al despertar a su naturaleza búdica, y proponerse crear un lugar donde liberar del sufrimiento(samsara) a todos los seres sintientes. 

Para mí es muy inspirador esto. Y creo que marca el camino de la mejora de nuestra realidad. La transformación interior, el despertar a nuestra realidad última que es la realidad última de todo el cosmos, puede transformar, crear una "Tierra Pura", un lugar donde el entorno nos incite, nos empuje a la liberación de nuestras limitaciones, para abrirnos a nuestra naturaleza luminosa. 

Creo que O sensei hablaba de esto cuando expresaba que la humanidad era una gran familia, y que el Aiki era el idioma de los dioses, que todo venía del uno, que era posible usar el Aikido para construir un mundo en paz o que él era el Universo. 

La vía del Aiki nos pone delante nuestros "demonios", a nuestro principal enemigo que no es otro que nuestro pequeño yo. 

Todo aquello que hace que "nuestro universo" sea pequeño. La vía del Aikido nos enseña a andar la tierra de acuerdo a nuestro verdadero ser, y nos responsabiliza de mejorar el mundo a través del Aiki. Nos hace guerreros de paz, que es la más dura de las luchas y la menos pacífica, y en todo este proceso vamos transformando la realidad que nos rodea. 

El Dojo, es ese lugar donde podemos tirar esas barreras, donde comenzamos la batalla y a través del camino marcial, destapamos el universo que se expresa a través de nosotros. 

Un espacio de hermandad, trabajo duro, voluntad, disfrute, sufrimiento, decepción, ilusión,compromiso,valor, constancia... Todo lo necesario para romper los límites de nuestro pequeño yo, acompañados de una familia marcial que nunca te deja solo y que camina a tu lado día a día. 

Nacemos y morimos cada día, realmente en cada respiración. El Aikido y el dojo  como espacio, debería impulsarnos a que el que nace cada día, el que nace en cada respiración,sea una versión más completa y mejorada del anterior. 

Todo esto que digo es lo que deseo y pretendo con mi Dojo, con nuestro Dojo, y con la práctica de mi-nuestro Aikido. 

19 años después seguimos en el camino, y el dojo aunque más viejo en apariencia, lo siento más fuerte y renovado que nunca,y yo sigo tan ilusionado o más que el primer día, y eso es gracias a todos y cada uno de vosotros. 

Gracias


Feliz aniversario a todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario